LIVE STREAMING

Latinas, las mayores víctimas del cáncer cervical

Cada año son más las latinas diagnosticadas con cáncer cervical y que mueren por esta causa. En enero se celebra el mes nacional de la prevención de esta…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Luto en Colombia

Piñatas para todos

Un latino en las estrellas

El G.O.A.T. llega a Fili

In Unison exposición

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

 

Según los especialistas, el mensaje en este mes de prevención es que los hombres también se deben involucrar en el tema y deben apoyar a las mujeres a que se realicen exámenes anuales y se apliquen la vacuna.

Carmen Morales de 30 años de edad fue diagnosticada hace cinco con el Virus del Papiloma Humano (HPV). Desde ese momento, se sumó a la fila de mujeres con más riesgo de desarrollar cáncer cervical.

El cáncer cervical es cinco veces mayor en las latinas que en otros grupos étnicos, como las anglosajonas y las afroamericanas. En el 2006, el cinco por ciento de mujeres latinas enfermas con cáncer murieron de cáncer cervical, según un informe de la Sociedad Americana Contra el Cáncer.

Entre el 1992 y el 2000 al menos murió el 81,1 por ciento de las mujeres latinas enfermas con cáncer de la cerviz, mientras que entre las mujeres blancas no hispanas el porcentaje de mortalidad fue del 77,2 por ciento, según el mismo informe de la organización.

“Por muchos años no me hice el examen del papanicolau. Pensaba que porque estaba casada no iba a tener ningún problema, y si tenía solo relaciones con mi esposo no me iba a pasar nada”, dijo Morales, quien después de que le encontraron el virus del papiloma tuvo que someterse a varias intervenciones quirúrgicas para disminuir las posibilidades de desarrollar el cáncer. Cuando se lo descubrieron, Morales ya estaba en una etapa media de la enfermedad.

Para María E. Fernández, profesora de University of Texas Health Science Center at Houston, quien desarrolla programas de prevención de enfermedad entre latinas, no es claro la razón del por qué las latinas tienen un alto índice de esta enfermedad; podría ser el hecho de que por lo menos en tres años solo el 70 por ciento de las latinas se ha realizado el examen del Papanicolau, comparado con el 90 por ciento de las anglosajonas.

Este examen identifica el cáncer en una etapa temprana, evitando la muerte, y además trata de identificar los cambios de la cerviz antes de que se desarrolle el cáncer.

“Mi recomendación siempre y en especial en este mes es que las mujeres desde los 21 años, o desde que hayan comenzado una vida sexual, cada año deben realizarse el examen del papanicolau hasta que tengan por lo menos 30 años”, dijo Fernández.

Aquellas mujeres mayores de 30 años, y que en los últimos tres años han tenido resultados normales, pueden realizárselo cada tres años.

“Uno pensaría que la mujer a esa edad podría tener una pareja más estable. En la edad de los 20’s, la gente se infecta más por el VPH, ya que pueden ser más activos sexualmente”, dijo Fernández.

Morales supo que tenía VPH cuando tenía 25 años. Pero para esa época había tenido varias parejas. “Al fin nunca supe quien me infectó, y quizás nunca lo sabré”, dijo.

El VPH produce el cáncer cervical, virus que se transmite sexualmente. El hombre es quien transporta el virus de mujer a mujer. Por lo general los hombres no se saben que tienen el virus, ya que solo se puede identificar con un examen especial. La mayoría de los casos no presentan síntomas, aunque algunos tipos del virus pueden producir cáncer anal o del pene.

“Casi un 80 por ciento de las personas activas sexualmente están expuestas al VPH”, dijo Fernández.

Morales se hizo su primer Papanicolau a la edad de 21 años y aunque en esa ocasión el resultado fue normal, a los 25 años recibió el diagnóstico: tenía células anormales en la cerviz.  Cuando Morales fue diagnosticada se sometió a varios procedimientos quirúrgicos y partir de ese momento se realizó el examen cada tres meses; desde hace un año, se lo realiza cada seis para identificar si la enfermedad aumenta o no.

“Es muy importante identificar el virus a tiempo para un mayor control e impedir una muerte”, dijo Fernández.

Morales espera que las células dañadas que tiene en la cerviz mejoren para algún día realizarse el examen y descubrir que ya no tiene el virus.

A veces, el cuerpo limpia el virus del papiloma, haciendo que desaparezca por sí solo. Pero también hay mujeres que, con el tiempo, se pueden reinfectar.

“En este mes también quiero hacer un llamado para que las mujeres entre 9 y 26 años de edad, se vacunen; [la vacuna] es muy segura”, dijo Fernández.

Entre los mitos que Fernández ha encontrado al desarrollar programas de prevención, está el que los latinos creen que la vacuna contra el virus puede causar infertilidad. Esto es incorrecto, y antes es beneficiosa.

Otro mito es que se cree que si a una joven se le aplica la vacuna es porque es activa sexualmente. “Eso no es cierto, también la hepatitis es una enfermedad de transmisión sexual y las personas se vacunan contra ella sin ningún problema”, dijo Fernández.

Según los especialistas, el mensaje en este mes de prevención es que los hombres también se deben involucrar en el tema y deben apoyar a las mujeres a que se realicen exámenes anuales y se apliquen la vacuna.

“Muchas veces, estas enfermedades son producto de la poca disciplina que uno tiene con su cuerpo, y que no visita a los médicos cada año”, concluyó Morales.

Para información sobre cáncer puede comunicarse al Instituto Nacional del Cáncer: (1-800-4-CANCER), o visite la página: www.nci.nih.gov/espanol.

00:00 / 00:00
Ads destiny link