El cónsul de Ecuador en Nueva York,
Jorge López Amaya, y activistas pro inmigrantes se mostraron el miércoles
complacidos por la investigación que inició el Departamento de
Justicia de Estados Unidos sobre las denuncias de crímenes de odio
presentadas por un grupo de latinos en Long Island.

López Amaya dijo estar satisfecho con la investigación que
realiza la Oficina Federal de Investigación (FBI, por su sigla en
inglés), "no sólo por los ecuatorianos, sino por todos los hermanos
latinos y otros inmigrantes".

También dijo que aún espera que concluyan las pesquisas que
realiza la policía de Long Island tras el asesinato en el condado de
Suffolk, en Long Island, del inmigrante ecuatoriano Marcelo Lucero,
que generó la investigación del FBI.

Lucero, de 38 años, murió el pasado 8 de noviembre tras ser
apuñalado por un joven, que había salido -según su declaración
policial posterior- "a buscar mexicanos" para golpearlos.

El cónsul celebró además "la apertura" de la policía de ese
condado con miras a mejorar las relaciones entre esa agencia
gubernamental y la comunidad inmigrante.

A pesar de que los múltiples ataques contra inmigrantes, la
Policía de Long Island había reportado un solo crimen de odio en
2008.

Agregó que la movilización de la comunidad y activistas tras la
muerte de Lucero "ha sido positiva porque poco a poco se está
organizando para crear ciertos programas como el de tolerancia
racial y denunciar los abusos contra inmigrantes".

Por otra parte, el Departamento de Justicia de EEUU anunció el
pasado lunes que investiga las denuncias de crímenes de odio contra
hispanos en Long Island, resultado del reclamo de al menos una
veintena de víctimas.

Se informó, además, de que el Departamento en mención también
revisa si amerita abrir una investigación sobre cómo la Policía de
Long Island ha manejado esas denuncias.

Luis Valenzuela, de Alianza Inmigrante en el condado de Suffolk,
y Nadia Marín, del Centro de Derechos Laborales en el condado de
Nassau, ambos en Long Island, también se mostraron complacidos de
que finalmente se investigue una situación que no es nueva entre la
comunidad latina.

"La investigación es muy bien recibida, aunque no podemos pasar
por alto que esta agencia debió intervenir antes porque han habido
otros casos bastante grandes que han llamado la atención nacional",
señaló Valenzuela.