La compañía de financiamiento hipotecario Fannie Mae anunció ayer que adoptará una política de no desalojar a los arrendatarios de propiedades que están en proceso de embargo.

Estos arrendatarios podrán firmar nuevos contratos de arrendamiento con Fannie Mae para quedarse mientras la propiedad este en venta. 

“Los arrendatarios en las propiedades en embargo han sido víctimas de la crisis de embargo que el país está enfrentando”, dijo en un comunicado Michael Williams, Director de Operaciones de Fannie Mae. 

Fannie Mae y la compañía Freddie Mac garantizan casi la mitad del mercado hipotecario de $12 billones del país.

En septiembre de 2008 el gobierno tomó control de las compañías Fannie Mae y Freddie Mac, después de concluir que las compañías no tenían suficiente capital para seguir financiando hipotecas.