LIVE STREAMING

Al dar gracias…

Este Día de Gracias, no centremos nuestros pensamientos en lo negativo sino más bien en lo positivo.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Celebrando todo el año

Fighting Sargassum

Community Colleges

La lucha de las mujeres

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Con la llegada del Día de Gracias nuestros pensamientos se enfocan en aquello por lo que debemos estar agradecidos en el espectro de la inmigración.  Sin duda ha sido un año en el que es a veces difícil encontrar lo bueno cuando ha estado lleno de la falta de una reforma de inmigración, redadas de inmigración incesantes y dolorosas y un sentido de desesperanza.  No obstante, al sentarlos a la mesa con la familia y los amigos este Día de Gracias, no centremos nuestros pensamientos en lo negativo sino más bien en lo positivo, que incluye lo siguiente:

1.    Los ocho años del gobierno de Bush pronto llegarán a su fin.  La posición de los EE.UU. en el mundo cuenta con la oportunidad de cambiar para mejor; seguramente sería difícil que cambiara para peor.

2.    Por primera vez, los EE.UU. eligieron un presidente no blanco, una “persona de color”.  ¿Los prejuicios y la discriminación serán cosa del pasado?  Lastimosamente no, pero al elegir a nuestro Presidente, el primer presidente afroamericano, nosotros, el pueblo, hemos pronunciado una afirmación clara:  El color de la piel de una persona se notará pero somos capaces de ver más allá del color cuando son asuntos de importancia.

3.    Nuestro nuevo presidente conoce sobre el poder del odio y entiende plenamente que si los EE.UU. van a restablecer su base moral en el mundo, el odio racial y étnico no puede tolerarse.  Como alguien que conoce el golpe de la discriminación y el odio de primera mano, él –nuestro presidente electo—no tolerará el asesinato de un joven mexicano en Hazelton, o el de un joven ecuatoriano en Nueva York, sencillamente porque eran “diferentes” en virtud de su acento, país de origen o situación legal en este país.  El futuro gobierno de Obama realmente será un gobierno en el que “no hay lugar para el odio”.  No permitirá que un funcionario del condado de Suffolk en Nueva York eche leña al fuego del odio en una matanza étnica.  En vez, se esforzará por apagar las llamas del fuego

4.    Los demócratas están ahora en control del Congreso, dirigidos por un Presidente demócrata que entiende la necesidad de una reforma de inmigración integral.  Nuestro nuevo Presidente, al elegir a la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, como encargada del Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU., departamento que entre otras cosas está a cargo de la inmigración, en las palabras del Centro de Políticas de Inmigración, “encontró a un líder con una hábil combinación de experiencia política y conocimiento sobre políticas.  Como gobernadora de la frontera, Napolitano ha estado en el centro de la tormenta de la inmigración y ha mostrado que entiende que para nuestro país es beneficioso no sólo asegurar nuestras fronteras, sino también ofrecer un sistema de inmigración realista y práctico que concuerde con las necesidades económicas de nuestro país.  Napolitano ha sido una de las voces principales que reclama por una reforma de inmigración integral, incluyendo la mejora de las medidas de seguridad en las fronteras y un sistema para sacar a los inmigrantes indocumentados “de la sombra económica”.

5.    El Congreso introdujo varios proyectos de ley de inmigración, uno específicamente para tratar con la enorme acumulación de trabajo en el área de las visas para inmigrantes, que obliga a las familias a estar separadas durante años debido a las largas listas de espera para dichas visas de inmigración.  Un proyecto de ley tal busca “recobrar” los números de visas no utilizados que, en esencia, son eliminados al final del año debido a que la USCIS no puede asignarlos antes de que el año fiscal de la inmigración llegue a su fin, el 30 de septiembre.

Al sentarnos a la mesa para dar gracias, este año, esperanzadoramente rodeados por nuestros familiares y amigos, reflexionemos entonces sobre lo bueno –las posibilidades de cambio—que le permitirán a aquellos familiares, que debido a los cupos y leyes de inmigración, no pueden estar con nosotros este año o que quizá coman su cena del Día de Gracias con miedo, siempre con un ojo puesto en la puerta y un oído pendiente de escuchar al ICE tocar esa misma puerta, se unan a nosotros o que estén aún con nosotros el año entrante en esta misma época del año. Esperemos y oremos porque, como un país unido, podamos trabajar juntos por resolver la enorme e interminable crisis económica que nos afecta y asusta a todos, para que podamos enfocar nuestros pensamientos y energía en la reforma de la inmigración.