Venezolanos de Pensilvania consideran que Chávez tiene el poder del gobierno, pero no las palancas del absolutismo.

Como consecuencia de las elecciones regionales del domingo pasado, Venezuela cambió un poco su panorama político. La oposición ganó 5 de las 22 gobernaciones, mientras el partido del presidente  Hugo Chávez, el Socialista Unido de Venezuela, obtuvo 17.

Los venezolanos en la región reaccionaron con cautela y un poco de optimismo.

El hecho de que la oposición al presidente Chávez ganará en esas regiones “demuestra un futuro democrático alternativo, ya que el 50 por ciento de la población del país vive en esos estados”, dijo Javier Banchs, profesor asistente del Instituto Cardiovascular del Hospital Hershey.

 “Sin embargo, es obvio que  Chávez todavía tiene poder e influencia entre la comunidad por sus propuestas populistas y autoritarias”, agregó.

Bachs reconoce que “aunque la oposición ganó algo de terreno político, todavía tiene mucho por hacer, ya que están desunidos para presentarse como una alternativa viable para los venezolanos”.

Dijo que dentro de sus estados estos gobernantes sí tendrán independencia de Chávez “porque son hasta cierto punto son autosuficientes, producen sus propios medios económicos; pero en general, es el presidente el que toma las decisiones de todo el país”.

Luis París, profesor asociado en ciencia de computación en la Universidad de Harrisburg, dijo que “el triunfo de la oposición en las ciudades más importantes del país se debe a que Chávez está perdiendo terreno dentro de sus gestiones de gobierno”.

Señaló que el triunfo en los cinco estados del país es un signo optimista para los venezolanos que estamos dentro y fuera del país” y que el mandatario “aunque tiene apoyo en las zonas rurales, las personas se darán cuenta poco a poco que su gobierno se tambalea”.

 Considera que perdió en dichos estados “porque su control con el petróleo disminuyó y con ello las ganancias que generaba para sus programas de gobierno. Ya no tiene dinero para solventar los gastos públicos”.

Por otro lado, dijo uqe aunque no ha disminuido el valor adquisitivo de los venezolanos de momento, sí ocurrirá en un plazo futuro y  pondrá en descontento a la población.

Cuestionó  la enorme inseguridad en la que viven los venezolanos en las calles “que se refleja en el temor y desconfianza contra el gobierno”.

Sobre las maniobras de barcos rusos en Venezuela dijo que “solamente son una provocación en contra de los EEUU, ya que Chávez quiere demostrar que Venezuela es un país independiente que no le teme a los EEEUU, pero no creo que sea de beneficio para los venezolanos”.