Las esperanzas de encontrar supervivientes de entre los escombros del colegio haitiano, que se desplomó el viernes con cientos de personas en su interior, disminuyen a medida que pasan las horas, mientras que las autoridades aseguraron que continuarán con la búsqueda.

El ministro de Juventud y Deporte, Evans Lecouflair, dijo a la prensa que los socorristas introdujeron cámaras digitales entre los escombros en busca de sobrevivientes, pero que no hubo resultados.

No obstante, los organismos de socorro de Haití continuaron este lunes la búsqueda de más víctimas en coordinación con especialistas franceses que llegaron al país desde Martinica, así como de Estados Unidos y de Canadá.

El derrumbe del colegio "La Promesa Evangélica", ubicado en el sector de Petion Ville (este de la periferia de Puerto Príncipe), dejó al menos 90 muertos y 164 heridos, 40 de ellos en estado de gravedad, según datos oficiales.

El suceso ocurrió en la mañana del pasado viernes cuando numerosos alumnos se encontraban en las aulas y otros en el patio de recreo del colegio, dijeron medios locales, que indicaron que ese centro acogía a unos 700 estudiantes.

Las autoridades haitianas pidieron a los medios de comunicación tener "mucha prudencia" con datos ofrecidos por algunos vecinos del colegio que señalan que 700 personas podrían haber estado en el centro educativo al momento del derrumbe.

Lecouflair dijo a la prensa que "probablemente" en el colegio solo se encontraba la mitad del total de los estudiantes, ya que el viernes se celebraba un día de fiesta en la institución educativa, por lo que muchos estudiantes decidieron no asistir.

Los vecinos del colegio no han podido salir de la zona desde el viernes debido a que las autoridades bloquearon el lugar e impidieron el acceso de personas para facilitar las operaciones de socorro.

El Gobierno prometió hoy que abastecerá de alimentos a la población, mientras se mantenga la situación.

Los parientes de las víctimas pidieron hoy a las autoridades acelerar la búsqueda, pero éstas argumentan que no pueden avanzar más rápido debido a que el terreno donde operaba el edificio está muy vulnerable.

Según denuncias, el colegio, ubicado cerca a un arroyo, fue levantado en un terreno sin seguridad ni protección, e indicaron que la edificación no tenía ningún tipo de solidez.

Medios locales señalaron que en los próximos días el ministerio de Educación haitiano podría tomar medidas contra las escuelas que no han respetado las normas de construcción.

Las autoridades tienen previsto colocar mañana en el ayuntamiento de Petion Ville los nombres de los estudiantes muertos.

La Cruz Roja haitiana envió ayer a los medios de comunicación una lista con los nombres de 40 heridos por el derrumbe, los cuales fueron trasladados a uno de los hospitales de Médicos Sin Fronteras en Delmas, noreste de la capital.

Informaciones no confirmadas indicaron que los equipos de socorro planean retirar todos los residuos que quedaron del edificio para facilitar los trabajos de búsqueda.