Casi la mitad de los estadounidenses ha reportado que su nivel de estrés ha aumentado en el último año y hasta un 30 por ciento de ellos lo ha colocado en un nivel extremo, según el estudio "Estrés en América" dado a conocer por la Asociación Americana de Sicología.

El estudio indica que un 86 por ciento admitió que el estrés tiene impacto físico y psicológico en su salud y que les podría llevar a sufrir depresión, ataque cardíaco o derrames cerebrales, alta presión, cáncer, obesidad e insomnio.

En 2008, agrega, hubo más personas que informaron de síntomas físicos y emocionales debido al estrés: un 60 por ciento identificó sentir más irritabilidad y enojo comparado al 50 por ciento en 2007, y también aumentaron la fatiga (del 51 al 53) y el insomnio (del 48 al 52), además de dolor de cabeza y de estómago, disfunción eréctil, cambio en el ciclo menstrual, ansiedad y nerviosismo.

El estudio señala que en general, ocho de cada diez adultos consultados dijo que la economía es su principal causa de estrés, un número que desde abril a septiembre aumentó del 66 al 80 por ciento.

El estrés afecta a todas las personas sin importar su origen étnico y la situación financiera en general encabeza la lista de las causas principales.

El dinero, por ejemplo, es responsable de estrés para el 68 por ciento de los blancos consultados, pero el 84 por ciento de los hispanos y el 81 por ciento de los afroamericanos lo colocó en primer lugar.

Un 72 por ciento de los hispanos consultados identificó su seguridad de empleo como otra causa de estrés, seguidos por los afroamericanos y los blancos, con un 68 por ciento.

El 70 por ciento señaló a la economía como otra causa de estrés (67% en los blancos), y de ellos el 60 por ciento lo relacionó con los costes de la vivienda.

"La preocupación con respecto al bienestar de la familia está afectando de manera particular a los hispanos", señala el estudio.

En general, el 67 por ciento de los latinos consultados mostraron mayor propensión a mencionar las responsabilidades familiares como una fuente "significativa" de estrés (frente al 56 por ciento de los blancos).

Otro 67 por ciento señaló las relaciones personales, y el 65 por ciento identificó los problemas de salud que afectan a sus familias, de acuerdo con el estudio, realizado por Internet entre el 23 de junio y el 13 de agosto con la participación de 1.791 adultos mayores de 18 años.

El nivel de pobreza de muchas familias hispanas y los cambios en el clima político, provocan estrés en las familias latinas, explicó la sicóloga Ángela Londoño-McConnell, miembro de la Asociación.