LIVE STREAMING

El riesgo de una soda al día

La industria de las gaseosas invierte en publicidad en el mercado hispano. El conocimiento es clave para protegerse. El 12,6% de los puertorriqueños padecen…

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Luto en Colombia

Piñatas para todos

Un latino en las estrellas

Un verdadero líder hispano

Embajador cultural latino

El G.O.A.T. llega a Fili

In Unison exposición

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

El número promedio de sodas consumidas a diario en 1977 era 1,96 que ya de por sí es un triste testimonio de cuánto tiempo atrás esta destructiva tendencia comenzó.

Una soda o gaseosa al día incrementa significativamente la posibilidad de contraer diabetes.  A mayor consumo de esta bebida endulzada con azúcar, mayor el riesgo de contraer diabetes tipo II, la más común.  De hecho una soda al día aumentará su peso en hasta  15 libras durante un año, según la revista de la American Medical Association JAMA.  En resumen el aumento de peso junto con el daño que provocan las altas dosis de edulcorantes desemboca en diabetes.

Estos refrescos representan la mayor fuente individual de calorías en la dieta estadounidense.  En otras palabras, de toda la cantidad de calorías que consumimos, la soda representa el mayor porcentaje.  El excesivo consumo de bebidas azucaradas tiene incidencia directa en la obesidad y en más aún debido a que un tipo particular de edulcorante que más se emplea hoy es el jarabe de maíz de alta fructosa (HFCS), según la JAMA.

El vínculo entre el HFCS y la diabetes es cada vez más evidente. El año pasado los investigadores hallaron evidencia de cómo contribuye al desarrollo de diabetes.  Los niños son de hecho más vulnerables.  El jarabe de maíz de alta fructosa HFCS tiene altos niveles de componentes reactivos que dañan los tejidos del organismo.  La sodas endulzadas con HFCS tienen "alarmantes altos niveles de carbonilo reactivos", según un prominente investigador de la universidad de Rutgers en Nueva Jersey, "en contraste estos reactivos carbonilo no están presentes en el azúcar de mesa cuyos componentes de fructosa y glucosa están bien "adheridos" y son químicamente "estables", según el reporte publicado en el 2007 en Science Daily.

No es coincidencia que la prevalencia de diabetes tipo II y de obesidad son paralelos al incremento en el consumo de bebida carbonatadas, según cifras publicadas por JAMA:  El consumo de energía proveniente de sodas ha aumentado el 135% entre 1977 y 2001.  En el mismo período de tiempo, el consumo de energía proveniente de la leche ha disminuido el 38%.  ¿Acaso hay que preguntarse qué aporta mayor valor nutritivo?  La leche es mucho más nutritiva, según la revista American Journal of Preventive Health.

El número promedio de sodas consumidas a diario en 1977 era 1,96 que ya de por sí es un triste testimonio de cuánto tiempo atrás esta destructiva tendencia comenzó.  Para el 2001, el promedio aumentó a 2,39, lo cual no parece excesivo si no se toma en cuenta que la porción en sí aumentó de 13,6 onzas a un monstruosa de 21 onzas.   Entre los jóvenes las porciones son aún más grandes, en 1977 era de 15,3 onzas y aumentó a 25,5 onzas en el 2001, según la misma revista.

El jarabe de maíz de alta fructosa es un edulcorante presente en prácticamente todo.  Los muy comunes alimentos que consumimos todos los días contienen HFCS "…ingredientes de cocina, bebidas, sodas, panes, cereales de desayuno, pastelillos, barras de dulce, condimentos, galletas y pasteles, jarabes para la tos, galletas de sal, lácteos, comida congelada, golosinas, helados, fórmula infantil, mermeladas, carnes, salsas para ensaladas y sopas",  según la lista del centro de investigación Nutrition Research Center.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha criticado a la industria de alimentos por sus intensas prácticas de "mercadear… alimentos pobres nutricionalmente" y recomendó restringir el consumo de bebidas gaseosas –sodas– endulzadas con HFCS a no más del equivalente al 10% de una dieta saludable.  No sorprende que la industria alimenticia protestara, e igual cosa hizo en beneficio de esa industria el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU tan pronto se publicó el reporte en el 2004.

El Departamento de Salud estadounidense solamente aceptó las recomendaciones siempre y cuando se eliminen los "límites específicos" impuestos por la OMS.  Y así fue el caso según denunció la revista de la asociación médica estadounidense JAMA en el mismo año.   El Departamento de Salud en definitiva "aceptó" los límites sin que se digan cuales mismas eran esas limitaciones.   Y si esto le parece absurdo, está en lo cierto, "expertos en materia de obesidad informaron que sentían que la historia se repetía como cuando enfrentaron a la industria tabacalera con sus tácticas para eliminar las crecientes campañas para alertar contra el uso del tabaco".

Para convencer a los estadounidenses sólo en el año 2006 se invirtieron $492 millones de dólares en publicidad, y el 96% de ese presupuesto estaba dirigido a los adolescentes.  Esto en conjunto con una intensa campaña de marketing de sodas en la escuelas y "la complicidad de muchas escuelas públicas con las compañías en sus esfuerzos de venta", según la revista médica American Journal of Public Health publicada en el 2008.

Solo resta preguntarse el por qué se mercadea tan intensamente un alimento tan pobre nutricionalmente al igual que dañino.  De entre todas las razones, la más obvia es que ese jarabe de maíz alta fructosa —HFCS— es más barato y rentable que el azúcar.

La asociación de refinadores de maíz es una de las más poderosas del país con el dinero y  contactos en el gobierno. De hecho ha sido subsidiada por el gobierno estadounidense por muchos años ya.  Como muestra de ello, este año la FDA anunció la autorización para que la industria de alimentos declare el HFCS como un producto "natural" en su lista de ingredientes, aunque el maíz utilizado en el HFCS es genéticamente modificado y carece absolutamente de  valor nutricional.

Parece una contradicción puesto que las ventas de bebidas carbonatadas -sodas- (conteniendo el "natural" dulce HFCS) durante los desayunos y almuerzos en las escuelas fueron prohibidos según la ley federal del 2006, debido al bajo o inexistente valor nutritivo.

No todos los estados estuvieron de acuerdo con la FDA de cuán natural es el jarabe de maíz de alta fructosa ó HFCS. Nueva Jersey está a la cabeza de aprobar leyes como las de septiembre del 2007, entre ellas según el Departamento de Agricultura de del estado:

  • Prohibición de bebidas carbonatadas –sodas– a todos los grados durante el día escolar
  • Limitar las opciones de bebidas en las escuelas primarias a jugo al 100%, agua y leche
  • Limitar el tamaño de las bebidas a 12 onzas
  • Limitar las opciones de bebidas a escuelas secundarias a que al menos 60% de las bebidas sean jugos naturales de frutas y verduras

Muchos estados reconocen la peligrosa relación entre cuánto se consume y su valor nutricional.  Los gigantes de la industria en cambio simplemente no quieren ver la relación, nos resta a nosotros sin embargo preocuparnos por nuestra salud.  La total ausencia de valor nutricional en las sodas acompañada de la incesante publicidad dirigida a la población más vulnerable, nuestros adolescentes, muestra ya sus resultados: Incremento en el consumo de calorías "basura" y aumento en la obesidad y diabetes.

Publicidad "invierte" en los hispanos

La población latina forma una base de consumidores para este gigante de la industria de bebidas… están seguros que este segmento brindará crecimiento en medio de un ambiente general de baja en las ventas de sodas.

Los hispanos "son un mercado fácil para nosotros si se tiene en cuenta cuán bien nuestras marcas calzan con sus gustos" señaló Cadbury Schweppes en el 2007, según publicó US Food Navigator.

Así que está muy claro, los latinos son presa fácil cuando se trata de publicitar "soda y alimentos sin valor nutritivo".

Los resultados de esta "inversión" en el mercado latino de Estados Unidos saltan a la luz: 10,4% de hispanos padecen diabetes diagnosticada; las tasas son 8,2% para los cubanos, 11,9% para los mexicanos, y 12,6% para los puertorriqueños.  Para aquellos que tienen edades de 50 o más la tasa es del 25 al 30 por ciento, según National Institutes for Health.

El mensaje es claro, esta "inversión" en publicitar basura, sumada a la falta de conciencia de los peligros resultantes de una dieta pobre y de la falta de ejercicio está matando a los latinos, donde aproximadamente el 65% de personas que padecen diabetes morirán o sufrirán de un ataque cardiaco o derrame cerebral según informa el mismo instituto.

Cómo combatir este ataque se preguntará usted.  Conocimiento es la clave, edúquese sobre los beneficios de una dieta saludable y del ejercicio, esté alerta contra las trampas de la publicidad y recuerde que las bebidas tradicionales como las batidos y jugos naturales de fruta son por mucho más saludables que las sodas.   Tenga cuidado de leer los ingredientes en los alimentos que compra, mientras más puro o natural, mejor.   Solo usted puede tomar una decisión informada.

La Diabetes Tipo II Puede Prevenirse

La diabetes tipo II puede demorarse o prevenirse en adultos con pre-diabéticos.  Pre-diabetes es una condición en que la glucosa en la sangre registra niveles más altos que los normales, pero no lo suficientes como para diagnosticar diabetes.

Para prevenir la diabetes:

  • Baje entre 5 y 7 por ciento de su peso (entre 10 y 14 libras para una persona que pesa 200 libras)
  • Manténgase físicamente activo por 30 minutos al día, 5 días por semana. Un buen ejemplo son la caminatas rápidas.
  • Escoja alimentos sanos y limite la cantidad de calorías y grasa en su dieta

Fuente: The Diabetes Prevention Program (DPP) auspiciado por el NIH.