Como una forma de detener los asesinatos de policías y población en general en Filadelfia, el gobernador Ed Rendell ordenó que se detengan las salidas bajo libertad condicional de los prisioneros criminales.

El portavoz del gobernador Chuck Ardo, dijo que Rendell “ha tomado esa decisión para proteger a la comunidad y a los policías que son víctimas de algunos prisioneros que han sido puestos en libertad condicional".

Explicó que estas acciones caen "dentro de sus funciones ejecutivas”.

Daniel Giddings, un criminal violento que había sido dejado en libertad recientemente, es acusado de la muerte del policía Patrick McDonald, de 30 años. Meses antes, el sargento Stephen Liczbinski, murió a manos de tres criminales que salían de robar un banco y que acababan de salir bajo libertad condicional.
La muerte del oficial McDonald ha causado descontento entre el cuerpo policial debido a que Giddings, fue puesto en libertad antes de terminar su condena de 12 años pese a que era considerado un prisionero violento.
El reo fue puesto en libertad condicional el 18 de agosto, después escapó de su  vivienda en el sur de Filadelfia, y el 23 de septiembre mató de varios balazos a McDonald.
John S. Goldkamp, presidente del departamento de Justicia Criminal de la Universidad de Temple, estudiará los puntos débiles y fuertes del sistema de libertad condicional para mejorarlo.
El experto es el encargado de revisar el sistema que otorga libertad condicional a casi mil prisioneros cada mes de un total de 47 mil reos.
En el 2005 Goldkamp revisó la sobrepoblación de las cárceles de Filadelfia.
La libertad condicional es cuando se le permite a los prisioneros seguir cumpliendo sus condenas fuera de la cárcel bajo la condición de que continuarán obedeciendo las leyes, comunicándose con su oficial designado y, a veces hasta consiguiendo un empleo.
Todo esto bajo la promesa de honor hecha por el prisionero de que obedecerá las restricciones condicionales de su salida.