Los cuatro candidatos a la Gobernación de Puerto Rico para las elecciones del próximo 4 de noviembre se enfrentaron por primera vez en un debate televisado en el que se centraron sobre la corrupción, la agricultura y la economía.

Los dos candidatos con más probabilidades de ganar; el actual gobernador, Aníbal Acevedo Vilá, del Partido Popular Democrático (PPD); y Luis Fortuño, del Partido Nuevo Progresista (PNP), enfocaron sus críticas entre sí.

Los otros dos candidatos, Edwin Irizarry, del Partido Independentista Puertorriqueño, y Rogelio Figueroa, de Puertorriqueños por Puerto Rico, achacaron los males al PNP y PPD, los únicos en el poder.

El principal objetivo de los reproches fue Acevedo Vilá, acusado de 24 cargos de corrupción relacionados con la supuesta financiación ilegal de sus campañas políticas. El gobernador insistió en que tiene "la conciencia limpia" y que la investigación en su contra estuvo "motivada políticamente".

Sobre la agricultura, abordada por primera vez en un debate, Fortuño propuso inyectar 500 millones de dólares.

Por su parte, Acevedo Vilá reconoció que hay que aumentar los terrenos para producción agrícola.

Irizarry lamentó que Puerto Rico importe un 85 por ciento de los alimentos que consume.

Figueroa señaló que "sólo hay que conducir por las carreteras de Puerto Rico para ver que ni el PNP ni el PPD han hecho nada por la agricultura".

El Impuesto sobre las Ventas y Uso (IVU), que graba la mayoría de los bienes y servicios en Puerto Rico con un 7 por ciento de su valor y que fue aprobado durante la administración de Acevedo Vilá tras viscerales disputas con el Legislativo, donde el PNP tiene mayoría en ambas cámaras, centró el debate del tema económico.