LIVE STREAMING

No compre casas que le venden en la acera

Gente abusa de personas vendiéndoles o rentándoles casas que están abandonadas.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

'Somos 26'

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Jocelyn Jorge a las afueras de su casa en 3143 Rorer, con sus hijos Thaina, Rafael y Ahalya.

Jocelyn Jorge quería una casa para que sus cuatro hijos tuvieran un techo en caso de que ella faltara un día, y hace tres años pensó que estaba lográndolo cuando pagó $8.000 por una casa en el norte de Filadelfia.

Pero no pasó mucho para que Jorge se diera cuenta que esa casa que supuestamente compró, en realidad no la compró, sino todo lo contrario.

“Nosotros le pedimos a esta persona que nos chequeara (sic) la casa para ver qué podíamos hacer para comprarla”, dijo. “Él regresó y nos dijo que con que pagáramos los $8.000 que se debían de impuestos, nos daban el papel para entrar y que el título de la casa nos llegaría por correo”.

Eso fue lo que ella y su esposo hicieron, pero de la documentación de la casa y de la persona, un tal Joy Troy, nunca más supieron.

Su caso es el mismo que el de  muchas personas que resultan estafadas en miles de dólares al comprar escrituras fraudulentas de casas abandonadas.Con el engaño de que desde su puesto en la Autoridad de Redesarrollo de Filadelfia (RDA) él tenía acceso a escrituras, Troy presuntamente despojó a esta mujer de su dinero.

Sin embargo, cuando Jorge fue a buscarlo a esa dependencia, le dijeron que ese hombre no trabajaba ahí.

La RDA, que tiene el poder de expropiar, comprar y vender propiedades en la ciudad, no respondió a las llamadas de AL DÍA para confirmar esta información.

“Y es que yo había tenido problemas para conectar el agua y la electricidad porque me dijeron que esa casa era de otra persona”, dijo.

A base de preguntar y juntar documentos, ella supo que el lugar pertenecía a un tal James J. Power, un hombre que murió hace más de 10 años.

“Yo he buscado familiares, pero al parecer era un hombre solo”, dijo.

La situación empeoró para ella cuando comenzaron a llegarle cartas para avisarle que la propiedad sería subastada por el sheriff, además de que tres personas más llegaron a su casa diciéndole que Troy también se las había vendido.

Fue entonces que acudió a la oficina de la concejal María Quiñones Sánchez, quien aseguró que abundan casos como el de Jorge.

“Aquí vemos de dos a tres casos semanales”, indicó. “Hemos visto casos en que vecinos del mismo bloque saben que se muere una persona y ellos rentan la casa con derecho a compra”.

Agregó que a través de su oficina se ha pedido la ayuda de la fiscal de Distrito, Lynn Abraham, para trabajar en una solución a este problema.

“En muchos casos le hemos pedido al sheriff que remueva algunos de las casas (de la subasta) en lo que se realizan las investigaciones”, dijo. “Pero son casos muy difíciles”.

La unidad de Crímenes Económicos de la Fiscalía de Distrito es la que se encarga de investigar estos incidentes. Su directora, Lisa Caufield, dijo a AL DÍA que la gente que tenga propiedades que no habite o use debe tener mucho cuidado de estafadores que buscan este tipo de casas.

“La gente debe asegurarse de no tener adeudos de impuestos u otros servicios porque la gente (estafadores) que busca casas que no son cuidadas tienen acceso a esta información, ya que es pública”, dijo.

Caufield dijo que su unidad no lleva un récord de cuántos casos se han registrado, pero especificó que el Departamento de Registros de la ciudad ha tomado pasos para avisarle a los dueños después de que su casa o hipoteca ha sido cambiada.

“Desearíamos que se hiciera algo para prevenir esto antes de que pasara y no después”, dijo Caufield.

Sin embargo, Joan Decker, comisionada del Departamento de Registros, dijo que el sistema que ellos tienen funcionando desde el 2004 ha ayudado porque alerta a los propietarios de que algo anda mal.

“Enviamos una carta a los propietarios. Esta carta está escrita en inglés y español para que la gente sepa bien lo que le estamos informando”, dijo.

Especificó que desde el 2004, su dependencia ha sabido de cerca de 500 casos de escrituras fraudulentas.

“Pero es difícil saber de cuántos fraudes estamos hablando en realidad”, dijo. “En ocasiones se tratan de disputas entre familiares”.

Caufield, de la  Fiscalía, dijo que si alguien comete este fraude, estaría enfrentando cargos de robo, robo por engaño, falsificación, manipulación de registros, asegurar la ejecución de documentos a través de engaños y conspiración, aunque puede variar según cada caso.

Las autoridades recomendaron que las personas usen agentes de bienes raíces o que compren un seguro de compra-venta inmobiliaria.

“Si alguien te quiere vender una casa en plena calle, no es recomendable que tomes esa oferta”, dijo Decker.

Y mientras tanto, Jorge espera que su casa no sea subastada y que alguien le ayude de alguna manera para no perder el techo para sus cuatro hijos.

“No quiero que me la regalen”, dijo. “Sólo quiero que me den un plan de pagos para que yo puede dejarle algo a mis hijos y no tengan que pasar por esto”.

Para asegurarse de que sus escrituras o hipoteca no han sido alteradas por un estafador, usted puede ir al Departamendo de Registros en la alcaldía de Filadelfia, en la oficina 154, o puede llamar al 215 686 2260.

Es recomendable ir a esta oficina ya que el sólo ver los registros no tiene costo alguno, pero las copias se cobran a $2 por hoja, informó la dependencia.