El Parlamento Europeo (PE) tiene previsto condenar mañana la "respuesta militar inaceptable y desproporcionada de Rusia" en el conflicto de Georgia y el reconocimiento por parte de Moscú de la independencia de las regiones de Osetia del Sur y Abjasia.

El borrador de resolución pactado por los grupos políticos será votado mañana por el pleno, que se pronunciará por primera vez de forma oficial sobre la guerra.

En el texto, los eurodiputados critican de forma firme a "todos aquellos que optaron por la fuerza y la violencia para cambiar la situación" en Osetia del Sur y Abjasia.

Los mensajes más claros se centran, sin embargo, en Rusia, a la que el PE recuerda que "no existen razones legítimas para invadir Georgia, ocupar parte de ella y amenazar con derribar el gobierno de un país democrático".

Por ello, el PE insta a Moscú a "cumplir con todos los compromisos del alto el fuego", comenzando por la "retirada completa e inmediata de sus tropas en Georgia" y la "reducción de su presencia militar en Osetia del Sur y Abjasia a la fuerza de paz desplegada antes del conflicto".

En caso de que Rusia no cumpla lo pactado, los eurodiputados abogan por una revisión de la política comunitaria hacia Moscú.

Por ello, apoyan la decisión de los Estados miembros de suspender las negociaciones del acuerdo bilateral UE-Rusia hasta que se complete la retirada de sus tropas de Georgia.

Según el borrador, el PE quiere una contribución importante de la UE al mecanismo internacional que se ponga en marcha para resolver el conflicto y pide a los países que consideren la posibilidad de desplegar una misión de observación complementaria a las de la ONU y la OSCE.

Además, los eurodiputados pedirán previsiblemente una investigación internacional urgente para esclarecer los hechos y aclarar ciertas acusaciones.

En el debate que celebró el lunes al término de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que analizó la situación de Georgia, la Eurocámara respaldó en su mayoría el punto de vista de los países y su firmeza ante Rusia.

Los líderes europeos condenaron la "reacción desproporcionada" de Rusia, pero decidieron mantener el diálogo con la esperanza de que Rusia se avenga a una solución negociada de los conflictos en su periferia.