Ausente el chino Liu Xiang, el cubano Dayron Robles ha ratificado su condición de aspirante número uno a proclamarse nuevo campeón olímpico de los 110 metros vallas, para lo que le quedan dos pasos, la semifinal y la final.

La prueba quedó huérfana para la afición china con la retirada el lunes de su ídolo Xiang, aunque quiso aferrarse a su otro superviviente, Dongpeng Shi, en las semifinales.

La baja del icono del gigante asiático ha dejado a Robles, el hombre que arrebató en Ostrava el récord mundial al chino, como el señalado para también sucederle como oro olímpico.

Dayron Robles superó los cuartos de final con una solvencia insultante. Corrió en la segunda serie y la ganó de forma más que autoritaria, desde la salida hasta la llegada y un crono de 13.19 después de reservar desde antes de la última valla.

El colombiano Paulo Villar accedió también a la semifinal después de ser tercero de la tercera serie. Supo mantener la calma después de dos salidas nulas -la segunda significó la exclusión del qatarí Mohammed Issa Al-Thawadi- y se mantuvo siempre en cabeza hasta concluir en la tercera plaza (pasaban directamente los tres primeros) con un tiempo de 13.46.

Tan solo fue superado por el jamaicano Maurice Wignall (13.36) y Ryan Brathwaite, de Barbados (13.44).

En cambio, el puertorriqueño Héctor Cotto, que corrió en la primera carrera, fue octavo y último con 13.73, por lo que fue eliminado. al igual que el brasileño Anselmo da Silva, séptimo de la cuarta con 13.84.

La cubana Roxana Díaz estará, como en los Mundiales de París 2003 y Osaka 2007, en las semifinales de los 200, tras acceder por la vía de la repesca después de ser cuarta en su serie con un tiempo de 22.98.

No pudo, en cambio, superar los cuartos de final la colombiana Darlenys Obregón, quien tras superar la criba inicial fue séptima en la misma carrera de Díaz con 23.40, siete centésimas peor que su crono de la mañana.

La quinta jornada de atletismo en El Nido de Pájaro pequinés ofreció la complicada clasificación de la cubana Osleydis Menéndez, plusmarquista mundial y campeona olímpica en Atenas 2004, para la final de lanzamiento de jabalina.

Tras una temporada muy dura por los problemas físicos, la caribeña tan solo pudo obtener una mejor marca de 60,51 metros, cuando se exigían 61,50, con lo que tuvo que esperar a que se disputara el grupo B para saber si podía entrar definitivamente a través de la repesca.

Finalmente consiguió la undécima marca de todas las participantes y estará en una nueva gran final, en la que parte como gran favorita la checa Barbora Spotakova, la mejor del mundo esta temporada con 69,15, con un mejor lanzamiento de 67,69 metros.

Las brasileñas Maurren Higa Maggi y Keila Costa también estarán en la final de salto de longitud, pero no así la cubana Yargelis Savigne.

Maggi, subcampeona mundial en pista cubierta en Valencia 2008, fue la mejor del grupo A al lograr en su primer intento 6,79, con lo que superó la mínima exigida (6,75).

Costa pasó a través de la repesca merced a su último salto de 6,62 y estará de nuevo en una final de una gran competición.

La cubana Savigne hizo dos nulos de entrada y, como le ocurrió a la portuguesa Naide Gomes, campeona mundial bajo techo y la más fuerte este curso, en el último no pudo lograr una marca suficiente para meterse en la final al quedarse en 6,49.

La mejor de la clasificación fue la estadounidense Brittney Reese, con 6,87, por delante de Maggi y de la ucraniana Lyudmila Blonska (6,76).

El brasileño Jesse de Lima terminó la final de salto de altura en la décima posición, con 2,20 metros, al no poder superar el listón sobre 2,25. El oro fue para el ruso Andrey Silnov con 2,36.

Por último, el costarricense Nery Brenes sucumbió en las semifinales de los 400 metros, al ser cuarto de la primera manga con 44.94, en tanto que el cubano Williams Collazo fue sexto y también se despidió.