El índice de precios de productor (IPP) de Estados Unidos subió un 1,2
por ciento en julio, impulsado por los costos de energía, alimentos y
otros productos, informó hoy el Departamento de Trabajo

Después de un aumento del IPP del 1,8 por ciento en junio, la mayoría
de los analistas había calculado para julio un incremento del 0,3 por
ciento.

Si se excluyen los precios de alimentos y energía, la inflación
subyacente en este índice fue del 0,7 por ciento. En junio el
incremento en el núcleo del IPP había sido del 0,2 por ciento.

Los productores pagaron por los bienes en julio pasado un 9,8 por
ciento más que en julio de 2007, y esto representa el mayor incremento
interanual desde junio de 1981.

Si se excluyen los precios de combustibles y alimentos, que son los más
volátiles, la inflación subyacente en el IPP fue de un 3,5 por ciento,
la mayor subida desde 1991.

En julio los productores pagaron por la gasolina un 0,2 por ciento
menos que en el mes anterior, y un 2,6 por ciento más por el
combustible diésel. Los costos del gas natural subieron un 7,8 por
ciento desde junio.

Los precios de los alimentos, que en junio habían subido un 1,5 por ciento, aumentaron un 0,3 por ciento en julio.

El informe del gobierno muestra que los precios de las materias primas,
que en junio habían aumentado un 3,7 por ciento, subieron en julio un
4,2 por ciento.