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"Es un accidente esperando a suceder"

Desde hace aproximadamente dos años un agujero empezó a comerse el asfalto de la calle... 

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Desde hace aproximadamente dos años un agujero empezó a comerse el asfalto de la calle E Westmoreland en el norte de Filadelfia.

El boquete tiene un diámetro de cuatro pies de asfalto tragados, varios autos estancados, y por lo menos un transeúnte que también cayó ahí, dijeron vecinos a AL DÍA.

Sin embargo, las dependencias responsables de arreglar  la anomalía en esa vialidad han ignorado peticiones, demandas y quejas de vecinos y comerciantes, quienes ya comienzan a hacerse a la idea de que la ciudad no va a meter mano en el asunto hasta que pase una tragedia.

“Ahí ya han caído carros y personas. ¡Si se va un niño por ahí, se muere!”, declaró Carmen Morales, quien dijo sentirse extremadamente preocupada por el efecto que el calor pueda tener en el asfalto este verano.

El hoyo actualmente sirve de basurero y los vecinos lo rellenan con dos neumáticos, los cuales suelen asentarse y sumirse junto con la basura que ahí se acumula.

Al remover las llantas y algunas bolsas de desperdicio el hoyo da la impresión de ser la entrada a una cueva.

Originalmente Morales expuso la queja ante ante el Departamento de Agua hace dos años, pero ella explicó que el pasado abril se puso en contacto con el representante del Distrito Legislativo 180 de Filadelfia, Ángel Cruz.

“Yo se lo reporté a la secretaria en abril y ella enfrente de mí le habló al Departamento de Agua”, dijo Morales.

José Frías, propietario de un salón de belleza a la altura de la intersección afectada, informó que el roto parece pequeño pero que en realidad es que la grieta, al remover la basura que ahí se colecta, alcanza por debajo del asfalto hasta por lo menos el comienzo del siguiente bloque, aproximadamente 10 o 15 yardas.

“Hace dos años cuando vino el Departamento del Agua midieron y marcaron hasta aquella linea amarilla”, dijo Frías, mientras señalaba una marca en la intersección que hacen las calles Westomoreland y Kip.

June Cantor, portavoz del Departamento de Calles, revisó tanto las órdenes de trabajo como los archivos de quejas para ese sector el viernes 27 de junio, y aunque hasta esa fecha el Departamento no tenía ninguna ficha de quejas o de trabajo para el área, aseguró que para esta semana un supervisor de esa entidad iría a revisar la situación.

El alcalde Michael Nutter, tras ser informado de la situación, prometió investigar este asunto y darle la debida atención que merece.

En la oficina de la concejal del Distrito 7, María Quiñones, se tomó nota de la situación y dijeron que una queja directa de la oficina de la concejal sería presentada ante el Departamento de Calles y que se le daría seguimiento de inmediato a la situación.

El pasado 1 de julio, Morales reportó que un supervisor se presentó a tomar nota del bache.

“Llegó en una camioneta blanca con el sello de la ciudad… pero no quiso mover la basura”, dijo Morales, quien aseguró no sentirse satisfecha porque “el supervisor no vió la urgencia que existe por reparar la calle”.