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Víctimas mortales de la guerra contra la inmigración

Después de todo preservar la seguridad pública "mediante atacar las redes criminales y las organizaciones terroristas que buscan explotar las vulnerabilidades…

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Después de todo preservar la seguridad pública "mediante atacar las redes criminales y las organizaciones terroristas que buscan explotar las vulnerabilidades de nuestro sistema de inmigración", suena plausible como misión para la Policía de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE por sus siglas en inglés).
Concentrado en "apuntar contra los más peligrosos extranjeros ilegales", el ICE en su reporte anual para el 2007 alega haber logrado "un éxito sin precedentes".  La mitad de los 27 éxitos que alega se centra en el combate a la inmigración.  A la cabeza de la lista de logros figura la remoción de 276.912 extranjeros supuestamente ilegales, además de una "más agresiva estrategia de control policial en los puestos de trabajo" así mismo enfocada a los denominados "magnetos o imanes laborales" de la inmigración.
Lo que ICE omitió en su reporte es cuántos de los inmigrantes detenidos y bajo su custodia han muerto.  El pasado otoño el gobierno finalmente presentó por primera vez en su historia una lista, después de que la representante de California Zoe Lofgren demandó que se le informara, y luego el diario New York Times invocando la Ley de Libertad de Información divulgó los 66 nombres de los inmigrantes detenidos que han muerto.
Esta semana una serie de reportajes investigativos descubrieron que "ningún órgano del gobierno tiene la obligación de mantener un récord de las muertes y de reportarlas públicamente".
Es más, en el proceso de reconfirmar las 66 muertes, en pocos casos se pudo verificar que las causa de muerte expresada no guardaba relación alguna con la verdad de los hechos.  La abrumadora mayoría de causas de muerte se resume en oscuras declaraciones como "hemorragia cerebral", "paro cardiaco" y "suicidio", siendo la causa real el abuso o, en el mejor de los casos, la negligencia a la que habían sido sometidos los inmigrantes detenidos.
La abrumadora mayoría de las muertes corresponde a inmigrantes hispanos, un total de 49 de las 66 muertes que han sido reportadas.  ¿Cuántos más habrán muerto? Nunca lo sabremos, la realidad es que la falta de responsabilidad por las muertes de los inmigrantes detenidos "permite que ciertas muertes sean barridas bajo la alfombra al mismo tiempo que los potenciales testigos son transferidos o deportados", escribió la reportera Nina Bernstein del New York Times.
El riesgo es alto para "miles de personas que no son ciudadanos estadounidenses… se los encierra por días, meses o años (…) Algunos no contaban con una visa válida; otros eran residentes legales", declara el reporte periodístico.  Es francamente asombroso que residentes legales cuya aplicación para la ciudadanía fue rechazada fueran luego detenidos sin derecho a una audiencia previa ante una corte y luego procesados para deportación.  Una de las 66 muertes de inmigrantes detenidos corresponde precisamente a este último caso.
Esta tragedia no es aislada.  Sigue escrupulosamente el guión de atacar a la inmigración ilegal o indocumentada como la medida más prominente de esta "guerra contra el terrorismo" obsesionada en explotar al Septiembre 11, como se lee a las clara en el reporte anual de la Policía de Inmigración ICE: "Si este esfuerzo hubiese estado implementado antes del 9/11, todos los secuestradores que fallaron en mantener su estadía legal hubieran sido investigados antes del ataque…"