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Régimen militar birmano permitirá la entrada de cooperantes

El jefe de la Junta Militar de Birmania (Myanmar), general Than Shwe, acordó con el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, permitir la entrada de …

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Este acuerdo, sobre el que no ha transcendido
el grado de libertad de movimiento que las autoridades concederán a los
cooperantes y empleados de las agencias de la ONU, fue el resultado del
encuentro que Ban sostuvo con el general Shwe en Naypidaw, bastión del
régimen y nueva capital del país.

"Ha
acordado permitir el acceso a todos los cooperantes cualquiera que sea
su nacionalidad", declaró Ban a la prensa tras la reunión de casi dos
horas de duración celebrada al día siguiente de su llegada a Birmania.

El
devastador ciclón atravesó el delta del río Irrawaddy los días 2 y 3 de
mayo y causó la muerte de 77.738 personas y otras 55.917 están
desaparecidas.

Fuentes de la ONU indicaron a la prensa después
del encuentro que el general Shwe dijo a Ban con relación a las
restricciones de acceso a la región afectada, que "no veía razón por la
que eso no podía ocurrir mientras sean genuinos trabajadores dedicados
a la ayuda humanitaria y esté claro qué es lo que van hacer".

El
"número uno" del régimen, que desde que se produjo la catástrofe no
contestaba a las llamadas telefónicas que le hizo el secretario general
de la ONU, se había negado hasta antes de la reunión a permitir el
pleno desembarco del personal de las organizaciones humanitarias.

Numerosas
organizaciones habían ofrecido medios para prevenir la hambruna y las
enfermedades en la región del delta del río Irrawaddy, arrasada por el
ciclón.

La mayoría de los extranjeros, que unos días después del
ciclón consiguieron alcanzar las aldeas destruidas, fueron expulsados
de la zona por las fuerzas de seguridad, que establecieron a su vez
puestos de control en todos los accesos.

La televisión estatal
birmana mostró imágenes del secretario general de la ONU sentado frente
al general Shwe, que vestía su uniforme militar verde oliva salpicado
de medallas.

"Ha adoptado una posición flexible sobre el asunto", añadió Ban en alusión a la entrada en Birmania de los trabajadores dedicados a las labores humanitarias.

Por
norma, la Junta Militar se ha mostrado profundamente suspicaz ante la
llegada de extranjeros al país y ha sospechado siempre de las
intenciones de la ONU y de las potencias occidentales, que desde que el
ciclón atravesó el delta han criticado a los generales por restringir
la entrada de la ayuda internacional.

Ban explicó en rueda de
prensa, que durante la reunión, puso énfasis en que era de "importancia
crucial" para el jefe de la Junta Militar "permitir la entrada de los
trabajadores lo más rápido posible y que toda la ayuda también se
distribuya entre la gente necesitada lo antes posible".

El
acuerdo entre el general Shwe y Ban contempla también que el aeropuerto
de Rangún, situado a las afueras de la ciudad, sea el que reciba los
aviones con ayuda, así como el centro logístico y de las operaciones de
distribución.

La Junta continuará prohibiendo la entrada de
helicópteros y buques militares, aunque transporten material para
asistir a los damnificados.

Según indicó el jueves el primer
ministro birmano, general Thein Sein, la ayuda distribuida por el
Ejército y e instituciones estatales birmanas, ha cubierto las
necesidades básicas de los damnificados.

Sin embargo, la ONU sostiene que únicamente el 25 por ciento de los damnificados han recibido ayuda humanitaria.

Unas horas después de que Ban anunciará el acuerdo, la embajada de Birmania
en Bangkok, la que mayor volumen de solicitudes de visado ha recibido
de los cooperantes, continuaba sin responder al teléfono y su personal
diplomático seguía ilocalizable.

El general Shwe y Ban
alcanzaron el acuerdo dos días antes de la conferencia internacional
que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) y la ONU han
organizado en Rangún para coordinar las tareas de ayuda humanitaria y
de reconstrucción de la infraestructura y las viviendas dañadas o
destruidas por el ciclón.

La Junta Militar estima que precisará
11.000 millones de dólares (unos 7.000 millones de euros) para la
reconstrucción en el delta, la despensa arrocera del país y una zona
pobre a la que ya antes de que fuera arrasada, la electricidad no
llegaba a todas sus aldeas de chozas, la mayor parte hechas de bambú y
hojas de palmera.

A la conferencia internacional, que la Junta
Militar y la ASEAN esperan que sirva para recabar compromisos de ayuda
financiera, asistirán delegaciones de países de la Unión Europea (UE),
la mayoría encabezadas por embajadores.