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Piden a corporación respuesta por los embargos

Protesta frente al National City Mortgage Corporation en el centro de Filadelfia. 

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Por ignorar la crisis de los embargos que afectan a los propietarios de vivienda de todo el país, y en este caso a los del norte de Filadelfia, ACORN realizó al mediodía de hoy una protesta frente a la sede del National City Mortgage Corporation en el centro de la ciudad.

“El sector hipotecario continúa ignorando las leyes promulgadas por el estado de Pensilvania diseñadas para proteger los abusos de los préstamos con intereses ajustables”, criticó Ian Phillips, coordinador legislativo de la Asociación de Organizaciones Comunitarias para una Reforma Ahora (ACORN).

Unas veinte personas ingresaron incluso a la recepción del edificio en la que hicieron proclamas y cánticos en contra de dicha corporación, que según ACORN es la séptima más grande a cargo de hipotecas en EEUU y responsable de más de 1,2 millones de préstamos de vivienda con un valor total de $187 mil millones.

Phillips precisó que en Pensilvania se han pasado leyes diseñadas para prevenir a los prestamistas a que impongan castigos a quienes paguen por adelantado sus hipotecas.

“Con la excusa de que ellos trabajan a nivel nacional, se quitan de la responsabilidad de responder por un problema que ellos mismos crearon”, señalo Phillips.

Representantes de la compañía se negaron por medio de guardias de seguridad a declarar comentarios acerca de la protesta, aunque aceptaron hablar con la líder comunitaria del norte de Filadelfia, Junette Marcano, a quien le dijeron que dicha sede sólo se ocupa de  las cuentas corporativas.

Marcano se quejó de que su comunidad, en el noroeste de Filadelfia, es una de las más afectadas por la ejecuciones hipotecarias.

“ACORN es la voz de la gente de bajos y medianos recursos, quienes somos en la mayoría los que estamos siendo afectados por esta crisis”, dijo Marcano y advirtió de una nueva protesta si la corporación no les informa dónde es su sede hipotecaria.

Por otro lado, Phillips dijo que el proyecto de ley aprobado el sábado pasado en el Congreso de EEUU y pendiente sólo de la firma del presidente George W. Bush, es injusto y típico de la forma cómo el gobierno ha manejado el problema hipotecario, al sólo ayudar a las grande corporaciones.

El gobierno busca con esta iniciativa otorgar $300 mil millones de alivio a Freddie Mac y Fannie Mae para refinanciar préstamos de riesgo.

 “Esto es algo que nosotros veníamos exponiendo desde hace tres o cuatro años a los bancos, y estos deberían hacerse cargo de sus propios problemas”.

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