Para los cientos de miles de personas que utilizan SEPTA para llegar
al trabajo cada día, quizás será la hora de comprarse zapatos cómodos,
arreglar la bicicleta, o hacer planes para compartir los automóviles. 

Los operadores de los buses, tranvías y trenes subterráneos de SEPTA contemplan una huelga que comenzaría el 15 de marzo, fecha de expiración de su contrato.

Hoy el sindicato de los operadores de SEPTA volverá a entablar negociaciones con la gerencia para definir el nuevo contrato. Después de dos meses de conversaciones, no han progresado con un acuerdo.

Los operadores buscan un aumento de salario y pagos de pensiones, pero según SEPTA la crisis económica está afectando su habilidad de cumplir con las demandas del sindicato.

El plan alternativo de SEPTA para sus pasajeros ante la eventualidad de una huelga consiste mayoritariamente en utilizar los trenes de Regional Rail, los cuales no se verían afectados por esta posible huelga, dado que sus operadores son miembros de otro sindicato.

Así lo reportó el Philadelphia Inquirer.