LIVE STREAMING

DREAM-Act PA recibe más apoyo de lo esperado

En la primera audiencia ante un comité del Senado Estatal, la iniciativa SB 713 recibió el apoyo inesperado de diversas organizaciones de educación.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Llegó la nieve a Pensilvania

Líos financieros en Septa

Temple nombra a Pedro Ramos

Tristeza en ASPIRA

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

La iniciativa SB 713, para beneficiar a jóvenes estudiantes indocumentados en Pensilvania con una matrícula universitaria más económica, y mejor conocida como el DREAM-Act PA, se abrió paso el 15 de mayo a su primera audiencia ante un comité del Senado Estatal, y recibió más apoyo de lo esperado.

La gran sorpresa vino cuando representantes de diversas organizaciones, que estaban presentes en la asamblea para participar en otras audiencias relacionadas a la educación, se expresaron a favor de la aprobación de la iniciativa del representante estatal Lloyd Smucker (R-Lancaster). 

Entre ellos destaca Diane Bosak, directora de Pennsylvania Commission for Community Colleges; Lois Johnson, vicecanciller asociado de administración y finanzas de Pennsylvania State System of Higher Education (PASSHE); y James Preston, presidente y CEO de Pennsylvania Higher Education Assistance Agency (PHEAA).

"Ellos dijeron que no tenían ningún problema con la implementación del DREAM-Act en Pensilvania", dijo Justin Quinn, especialista de comunicaciones del senador estatal Smucker. "Fue una gran sorpresa escucharlos dar su testimonio en apoyo a la iniciativa".

Bajo la política actual de Pensilvania, los jóvenes estudiantes indocumentados en universidades públicas o colegios comunitarios deben pagar una matrícula que llega a ser incluso dos veces más alta como si fueran residentes de "fuera del estado", por lo que muchos de ellos no pueden costear sus estudios. 

Por ejemplo, la matrícula anual en Penn State es de $15.562 para residentes legales del estado, mientras que para quienes no lo son es de $27.864.

Bajo la propuesta del senador Smucker, los jóvenes que proporcionen pruebas de haber asistido durante dos años a un 'high school' en Pensilvania, o hayan obtenido un certificado de Desarrollo Educacional General (GED) —además de cumplir con otros requisitos similares a los de los residentes legales— tendrían derecho a una matrícula preferencial como la que pagan precisamente los residentes legales del estado.

La iniciativa presentada en enero pasado buscar además darle a los estudiantes indocumentados acceso a préstamos estudiantiles a bajo costo patrocinados por el estado. 

"Ya hemos invertido bastante en muchos de estos estudiantes, algunos de ellos han estado aquí desde el kínder hasta el décimo segundo grado, y deberían tener las mismas oportunidades que otros estudiantes con los que han estado yendo a la escuela todos los días", dijo Smucker. "Proveerles a estos estudiantes una oportunidad para contribuir es exactamente lo que deberemos estar haciendo".

La audiencia también contó con la participación de José Cortez y Audrey López, dos jóvenes que ofrecieron su testimonio sobre los retos que han enfrentado como estudiantes indocumentados en Pensilvania.

Cortez, de 19 años de edad, quien ha vivido en Pensilvania por 13 años, y acaba de completar su segundo año como estudiante de Biología en Neumann University, habló sobre los retos que tuvo que sobrepasar para continuar con sus estudios después high school.

"Hay estudiantes que han vivido en Pensilvania por la mayor parte de su vida, y están involucrados con su comunidad, pero cada día enfrentan dudas sobre su futuro", dijo Cortez. "Yo tenía las mismas dudas, mientras que toda la gente que conocía que había solicitado admisión a una universidad y que había sido aceptada, tenía un camino claro".

El joven nacido en México agregó que al darse cuenta sobre lo costosa que resulta la matrícula universitaria para estudiantes indocumentados, se sintió "desalentado", aunque finalmente fue admitido en una universidad privada que, como otras de su tipo, no esta sujeta a las mismas reglas que las instituciones públicas. 

"El DREAM-Act de Pensilvania ayudaría a los estudiantes a lograr sus metas y a darles esperanza de que existe un futuro para ellos al permitirles pagar la misma matrícula que los residentes legales en universidades públicas", dijo Cortez.

Para Audrey López, quien ha vivido en Pensilvania durante los últimos 12 años, haberse graduado entre los mejores estudiantes de su clase no significó absolutamente nada cuando tuvo que enfrentarse a la dura realidad de solicitar admisión a una universidad.

"No solo era el miedo de atraer la atención de inmigración y de que me deportarán, sino la inhabilidad de solicitar préstamos para pagar la matrícula", dijo López, nacida en Perú.

Aunque ella intentó ahorrar dinero para la universidad trabajando como mesera, pronto se dio cuenta que tardaría años en ahorrar suficiente dinero para costear siquiera un semestre. 

Finalmente un familiar se ofreció a pagar sus estudios universitarios, y con todos sus ahorros y los de su familia, el año pasado se graduó de Antropología y Estudios Internacionales en Millersville University of Pennsylvania.

"Hoy no estoy aquí por mi", dijo López. "Estoy aquí por la chica de 16 o 18 años que podría estarse graduando este junio o el próximo y que tal vez esté contemplando darse por vencido en su sueño de ir a la universidad y convertirse en doctor por miedo o por falta de posibilidades", dijo López. "El DREAM-Act de Pensilvania ayudaría a esa chica a mantener sus esperanzas".

En caso de ser aprobada, la iniciativa permitiría a unos 30.000 estudiantes indocumentados en Pensilvania —según estimados del Centro de Política de Inmigración (IPC)— tener acceso a préstamos estudiantiles a bajo costo patrocinados por el estado.

Por otra parte, la iniciativa podría ayudar a un estimado de más de 800 jóvenes indocumentados que cada año se gradúan de 'high-school' en Pensilvania y que enfrentan diversos retos en caso de intentar continuar con sus estudios universitarios.

Conforme se discute la iniciativa, miembros de las organizaciones Juntos y PICC están instando al público a llamar a los miembros del Comité Educacional del Senado para presionarlos a que permitan que la iniciativa siga adelante en el proceso legislativo. 

Entre los miembros de dicho comité se encuentran los  senadores Mike Folmer, Patrick Browne, Andrew Dinniman y Stewart Greenleaf.

De ser aprobada la iniciativa, Pensilvania se convertiría en el estado número 13 en aprobar su propia versión del DREAM-Act, además de Texas, California, Illinois, Utah, Nebraska, Kansas, Maryland, Nuevo Mexico, Nueva York, Washington, Wisconsin, Massachusetts.