Judith Castro ha estado en la búsqueda de un voluntariado. Quiere dedicar su tiempo libre en ayudar a las demás personas. Está cansada de solo pensar en ella.

“A veces uno se vuelve egoísta, solo piensa en uno. Así también uno se entusiasma y sube el ánimo”, dijo Castro, quien es analista de contenidos y residente del estado de Virginia.

Pero, al parecer, el ser voluntario beneficia al que ayuda y al que la recibe: los voluntarios presentan menores tasas de enfermedad cardiaca y viven más tiempo que sus familiares o amigos que no lo hacen, según la revista médica Mayo Clinic Women's HealthSource.

El voluntariado incentiva la salud mental, además que ayuda a mantener las relaciones y conexiones sociales. También ayuda a neutralizar el estrés, al igual que salir adelante en las situaciones difíciles.

La mayoría de las mujeres tienden a ser más dispuestas a mantener los lazos sociales y las actividades de voluntariado, pero éstas puedan fortalecerse más con este tipo de actividades.

“El voluntariado puede darle a la persona propósito y vitalidad, ambos elementos claves para alejar a la depresión que en ocasiones acompaña a la edad y aislamiento”, dice el artículo.  

Los estudios han demostrado que se requiere un compromiso de 40 a 100 horas anuales para darse cuenta de cuáles son los beneficios del voluntariado sobre la salud.  Eso equivale a un par de horas por semana.  

“Yo lo quiero hacer también para conocer nueva gente, para hacer amigos y para sentir que soy productiva en algo diferente a mi trabajo”, dijo Castro.

Consejos  para encontrar el voluntariado que más le convenga:

-Identifique lo que le interesa: piense en las cosas que disfruta y que le hacen feliz.  Concéntrese en algún asunto que realmente le importe.  Piense en las aptitudes que ha desarrollado con el paso de los años y compártalas, o considere aquellas habilidades que desearía aprender.

-Encuentre tanto instituciones como oportunidades: investigue en la red electrónica, revise los tablones de anuncios o visite la biblioteca local para encontrar oportunidades de voluntariado. Entre los sitios que generalmente necesitan voluntarios están los hospitales, escuelas, bibliotecas, bancos de alimentos, organizaciones religiosas, parques, programas ambientales, grupos de jóvenes, sociedades humanitarias, sitios históricos e instituciones de arte.  Considere buscar fuera de su comunidad para participar como voluntario vacacional en otro estado o fuera del país. (Castro ya tiene un plan de trabajo para encontrar el mejor voluntariado. “Yo sé que me gustan los niños, por eso estoy buscando en páginas de internet donde los puedo ayudar”, dijo).

-Decida cuánto tiempo tiene para ofrecer: las oportunidades varían desde involucrarse en eventos a corto plazo -como caminatas o carreras de bicicletas para levantar fondos- hasta realizar actividades continuas durante tiempo prolongado, como ser un tutor. Castro ha pensado en ayudar a los niños que están enfermos de cáncer, en leerles libros y pasar con ellos tiempo de “calidad”.  

-Tome el primer paso: llame por teléfono o visite la institución que le interesa para determinar si la relación sería buena para ambas partes.  Si no lo fuera, siga buscando pues muchas organizaciones acogerán con brazos abiertos su talento y sabiduría.