El índice de desempleo entre los hispanos de Estados Unidos bajó una décima al 11,3 por ciento en abril, comparado con una tasa de desempleo del 8,9 por ciento entre la población en general, informó el Departamento de Trabajo.

"Detrás de estas cifras están las luchas y las decisiones difíciles cotidianas que encaran los trabajadores para pagar por el cuidado de la salud, la educación y las facturas mensuales", dijo la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.

"Estos datos reflejan las necesidades urgentes de los estadounidenses", añadió. "El gobierno está actuando firmemente para proteger a los trabajadores que han perdido sus empleos, para brindarles nuevas oportunidades de capacitación, y para crear nuevos empleos".

Según las cifras del gobierno la cifra de hispanos desempleados bajó de 2,536 millones en marzo a 2,521 millones en abril.

El índice general de desempleo, que subió cuatro décimas al 8,9 por ciento en abril, es el más alto desde septiembre de 1983, pero el ritmo de pérdida de puestos de trabajo disminuyó, lo que da indicios de que ha pasado lo peor de la recesión económica.

El Departamento de Trabajo informó que, después de una pérdida de 699.000 empleos en marzo, en abril desaparecieron 539.000 puestos de trabajo. La mayoría de los analistas esperaba una erosión de unos 630.000 empleos el mes pasado.

Si se cuentan las personas que han abandonado la búsqueda de empleo y las que han tenido que conformarse con empleos de tiempo parcial -que no pagan beneficios- el índice de desempleo y subempleo en abril es del 15,8 por ciento, el más alto desde 1994.

La cifra total de desempleados, que en marzo era de 13,2 millones subió en abril a 13,7 millones de personas.

Un aspecto positivo en el mercado laboral fue el incremento en la contratación gubernamental de trabajadores, que subió en 72.000 empleos en abril después de un recorte de 6.000 en marzo.

La Oficina del Censo empezó el mes pasado la contratación de 140.000 empleados temporales que prepararán el censo de población en 2010, que marca la Constitución cada diez años. En total, esta dependencia contratará más de 1,4 millones de personas durante le próximo año.

Desde que comenzó la recesión en diciembre de 2007 la economía más grande del mundo ha perdido unos 5,7 millones de puestos de trabajo, la mayor erosión del empleo registrada en cualquiera de las recesiones desde la Gran Depresión de los años 1930.

Los 16 meses consecutivos de disminución del empleo han afectado a todos los sectores de la actividad fabril y al comercio minorista. En los únicos sectores donde se ha mantenido en aumento el empleo es el gobierno, y las profesiones relacionadas con el cuidado de la salud y la educación.

Durante los períodos de expansión económica se considera en Estados Unidos que la economía debe crear cada mes unos 150.000 puestos de trabajo tan solo para absorber el crecimiento natural de la mano de obra.

En semanas recientes, las autoridades gubernamentales han señalado algunos indicios de desaceleración en el deterioro económico, y datos aislados que apuntan a una inminente reactivación, pero es poco probable que ello mejore de inmediato la situación en el mercado laboral.

Durante una recesión, muchas personas -desalentadas por las bajas remuneraciones y la ausencia de beneficios como seguro médico- simplemente abandonan la búsqueda de empleo y por lo tanto desaparecen de la estadísticas.

En estos casos, el índice oficial de desempleo no los toma en cuenta, y cuando se reactiva la economía los datos pueden mantenerse sin cambios durante algunos meses debido al retorno de los desalentados a la fuerza laboral.

El informe del gobierno muestra que el sector fabril, que en marzo había perdido 167.000 puestos de trabajo, perdió otros 149.000 en abril, incluidos 29.100 empleos en las industrias que fabrican vehículos automotores y sus partes.

En el sector de la construcción la pérdida de 110.000 empleos en abril se sumó a la de 135.000 en marzo; entre las empresas financieras, que en marzo tuvieron una pérdida de 43.000 empleos, en abril hubo una de 40.000 puestos de trabajo.

El sector de los servicios, que incluye bancos, restaurantes y comercio minorista, marzo dio una pérdida de 381.000 empleos y abril una de 269.000 puestos de trabajo.