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España, el nuevo rey del fútbol

La caída prematura de los grandes favoritos, las irritantes vuvuzelas, los vilipendiados árbitros y el pulpo "sabelotodo" compartieron el protagonismo del…

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Concluyó la Copa Mundial, el evento deportivo más esperado del año y España fue el campeón. Durante un mes el mundo posó sus ojos tras el balón Jabulani que hizo reír y llorar a millones de fanáticos. Muchas fueron las críticas, lo cierto es que la Copa Mundial Sudáfrica 2010 batió récords de audiencia y reafirmó la premisa de que el fútbol es el deporte rey. 

Sudáfrica se caracterizó por ser un mundial de sorpresas. Francia, el subcampeón del 2006, fue eliminado en primera ronda en medio de una bochornosa pelea entre cuerpo técnico y jugadores. Italia, el campeón que quería repetir título; Brasil, Argentina y otros favoritos se fueron a casa con más pena que gloria; el predominio suramericano se diluyó en cuartos y sólo Uruguay quedó  en pie en las semifinales. La final se disputó a muerte entre dos equipos que nunca habían alzado la Copa. Las vuvuzelas y los árbitros generaron una avalancha de insultos y un pulpo "sabelotodo" movió fortunas en el gremio apostador.

España, el gran ganador

El combinado elegido por Vicente del Bosque resultó ideal. El arquero Iker Casillas selló el pórtico rojo y sólo recibió dos goles en el torneo. Carles Puyol mantuvo a raya a los oponentes ayudado por Gerard Piqué, y marcó el golazo que eliminó a Alemania. El central Xavi Hernández alimentó al goleador David Villa que pareció insaciable. 

Pero sin lugar a dudas, el gran protagonista en esta constelación de estrellas fue Andrés "el cerebro" Iniesta, quien llevó las riendas de la Roja y no se contentó con armar complejas  jugadas que fueron determinantes para clasificar, sino que de sus pies nació el tanto del Mundial. En el minuto 116 de la final mundialista sorprendió con un golazo cuando todos auguraban el desenlace por tiros desde el punto penal y le dio a España el máximo título por primera vez en su historia.

Holanda, un gran perdedor

Los muchachos de Van Marwijk fueron unos dignos sucesores de la "Naranja Mecánica" y al igual que al inolvidable seleccionado de la década del setenta, el máximo triunfo se les escapó como agua entre los dedos. Llegaron a la final con puntuación perfecta y con la hazaña de haber eliminado al pentacampeón Brasil. Con su estilo tosco pero efectivo le hicieron el partido a España y estuvieron a milímetros de conquistar el gol. Los dos mano a mano contra Casillas retumbarán en la mente de Robben para siempre.

Lo malo

El "lunar" de Sudáfrica 2010 fue el cuestionado arbitraje en algunos de los encuentros. Los árbitros se convirtieron en protagonistas por su mal desempeño y sus errores fueron determinantes en varios partidos. 

La polémica arbitral condujo en Sudáfrica  a un hecho insólito. El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, tuvo que pedir perdón a México y a Inglaterra por los errores garrafales de dos árbitros: el uruguayo Jorge Larrionda, que negó un gol a Frank Lampard contra Alemania, y el italiano Roberto Rosetti, que concedió un gol del argentino Carlos Tévez en aparatoso fuera de juego contra México.

Contra su tenaz oposición anterior, Blatter tuvo, además, que declarar reabierto el debate sobre la introducción de nuevas tecnologías en el arbitraje para evitar situaciones ridículas como el gol de Lampard.

Lo curioso

El triunfo de la selección española fue compartido con el otro gran protagonista del Mundial: el pulpo alemán Paul. 

El cefalópodo acertó en todos sus pronósticos sobre la selección germana en el Mundial. Para las finales ya todo el mundo estaba pendiente de sus profecías futbolísticas y sin error predijo el triunfo de la Roja ante la Naranja.

Las estrellas sin brillo

El jugador FIFA y el Balón de Oro del 2009, el argentino Leo Messi, no tuvo suerte frente al arco; no logró marcar un gol durante el campeonato mundialista. El portugués Cristiano Ronaldo, que secundó al argentino tanto en el Balón de Oro como en la lista FIFA del año, se fue a casa en octavos, frente a España, después de haber marcado un solo gol, y dentro de la goleada a la modesta Corea del Norte.

El orgullo sudamericano

Aunque Uruguay llegó al torneo mundial luego de la repesca, los dirigidos por Óscar Tabárez ofrecieron un gran rendimiento en la fase de grupos y superó dos eliminatorias en octavos y cuartos de final. Aunque en el partido por el tercer puesto fue derrotada 3-2 por Alemania, los uruguayos defendieron hasta el final del Mundial el orgullo sudamericano en Sudáfrica 2010.