¿Bufón o genio? Conoce a Maurizio Cattelan, el artista de la polémica banana de Art Basel Miami
Una de sus obras, un retrete de oro titulado “America”, fue robado hace unos meses en Inglaterra. ¿Es este italiano un sucesor de Duchamp o de los Monty Python?
El mercado del arte cada vez se parece más a su propia parodia. Hace unos años, en ARCO España hubo quien confundió un extintor con una obra conceptual; hoy sabemos que esa clase de equívocos no solo plausibles, sino que tal vez tuviera comprador. Y mientras hay quien augura que el arte contemporáneo es un chiste, los que de verdad se ríen son los propios artistas.
Para muestra Maurizio Cattelan, que estos días ha protagonizado la Art Basel Miami con su obra “Comedian”, un plátano maduro pegado con cinta adhesiva, que le comportó, asegura la galería parisina Perrotin, un año de trabajo.
Y que ha vendido por 120.000 dólares, pese a ser devorado por el otro artista, el georgiano americano David Datuna, que aprovechó para salirse con una performance que él mismo tituló, con la boca llena, “Artista hambriento”, dejando estupefactos a los visitantes.
Man eats $120,000 #banana taped to wall at #Miami art exhibition.
— Atlantide (@Atlantide4world) December 8, 2019
A "hungry" artist caused a stir at an art show after he ate a piece by Italian artist Maurizio #Cattelan in front of an astonished crowd. https://t.co/VcJNAfZHqR pic.twitter.com/Q0bzl1BygQ
Pero, ¿cuál es la obra? ¿La fruta en sí? ¿La banana siendo digerida por Datuna? ¿Ambos? O, como defiende Perrotin, la idea de pegarla en la pared en un ángulo determinado, la utilización de una paleta de colores apropiada -el gris y el amarillo plátano-...
A juzgar por el escándalo provocado y porque tanto la segunda como la tercera obra de Cattelan aumentaron su valor hasta los 150.000 dólares y eclipsaron los demás trabajos de la feria, a lo que de verdad asistimos no fue al funeral del arte contemporáneo, como algunos aseguran, sino a la muerte de la ironía.
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Porque muchos desconocen que el plátano pegado de Cattelan eran las tibias y la calavera de una bandera pirata. Y que el italiano lleva ya unos hackeando el mercado del arte internacional.
Famoso por su provocación, el artista, que ya había utilizado la idea del plátano en una portada encargada por el New York Magazine, ha sido el creador de otras obras extravagantes, como el inodoro de oro que fue robado el pasado septiembre del Blenheim Palace, la casa natal de Winston Churchill en Oxfordshire (Inglaterra). “America, un retrete de oro de 18 quilates totalmente funcional” -su precio oscilaba entre los 5 y 6 millones de dólares- podía utilizarse durante 3 minutos previa reserva y quienes decidieron sustraerlo lo arrancaron, según cuentan, como si fuera un orinal, a pleno día.
Cattelan también causó sensación por instalar un enorme corte de mangas frente a la Bolsa de Milán o realizar una controvertida escultura del Papa Juan Pablo II siendo derribado por un meteorito.
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