A sign from the Attorney General office is pictured at the beauty salon where influencer Valeria Marquez (23) was murdered, in Zapopan, Jalisco State, Mexico on May 15, 2025. (Photo by Gabriel Trujillo / AFP)
Un letrero de la Procuraduría General de la República aparece en el salón de belleza donde fue asesinada la influencer Valeria Márquez (23), en Zapopan, Estado de Jalisco, México, el 15 de mayo de 2025. (Foto de Gabriel Trujillo / AFP)

Asesinato en directo: el caso de Valeria Márquez

Una influencer fue asesinada mientras asistía a una retransmisión en directo en sus redes. Continúan los feminicidios en México.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Artistas contra Trump

Disney llega a Abu Dhabi

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

“A lo mejor me iban a matar”, dijo Valeria Márquez durante una transmisión en vivo por TikTok. Instantes después, fue asesinada a tiros en su propio salón de belleza, en un crimen que ha conmocionado a México y vuelve a poner el foco tanto en los feminicidios como en la creciente violencia contra influencers.

Márquez, de 23 años y con 95.000 seguidores en TikTok, fue atacada el martes pasado mientras interactuaba con su audiencia. Su muerte se suma a las alarmantes cifras de violencia de género en el país, donde cada día son asesinadas en promedio diez mujeres, según datos de la ONU.

Aunque su caso también ha sido vinculado en redes sociales a amenazas que han afectado a otras figuras públicas relacionadas con el crimen organizado, la Fiscalía del estado de Jalisco investiga el hecho como un feminicidio y asegura que no hay indicios de nexos entre Márquez y grupos criminales.

En el video que transmitía desde su local en una zona exclusiva de Zapopan, un hombre fuera de cámara le pregunta: “¿Eres Valeria?”, a lo que ella responde que sí. Segundos después, apaga el micrófono y se escuchan los disparos. Una mujer que estaba presente detiene la grabación sin mostrar emociones visibles.

Durante la transmisión, Márquez había mostrado entusiasmo por un peluche con forma de cerdito que acababa de recibir como obsequio. Al parecer, el regalo ya había sido entregado más temprano fuera del local, lo que la dejó inquieta al no saber quién lo había enviado. “¿Me iban a levantar o qué?”, comentó, en alusión a un posible secuestro, una práctica común en Jalisco que en muchos casos culmina con la desaparición de la víctima.

Valeria era creadora de contenido enfocado en temas de belleza, con algunos videos que superaban las 800.000 vistas.

Un caso rodeado de incertidumbre

Según las autoridades locales, la joven no había reportado amenazas previas. El agresor huyó del lugar en una motocicleta y, al cierre de esta edición, continuaban las entrevistas a testigos y la recopilación de pruebas en los alrededores del establecimiento, que fue sellado por la fiscalía.

“No se escuchó absolutamente nada”, dijo un empleado de un negocio cercano, mientras un mesero que pidió anonimato señaló que rara vez la veían y que siempre llegaba sola.

Para el consultor en seguridad David Saucedo, independientemente de los móviles, se trata de un feminicidio y debe ser investigado como tal. Esto, a pesar de versiones periodísticas que apuntan a supuestas conexiones de algunos contactos de Márquez con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

En México, la violencia de género es una problemática estructural: el 70% de las mujeres mayores de 15 años ha sufrido alguna forma de agresión, de acuerdo con ONU Mujeres. Al sumar feminicidios y homicidios dolosos, los asesinatos de mujeres y niñas promedian diez por día.

Influencers en la mira del crimen

El universo digital en México ha producido estrellas con enorme popularidad, como Kimberly Loaiza o Luisito Comunica, cuyas plataformas reúnen decenas de millones de seguidores. Pero también ha expuesto a personas con vínculos o presuntas relaciones con el crimen organizado.

En enero pasado, medios reportaron que en Culiacán, Sinaloa, una avioneta arrojó volantes que amenazaban a una veintena de artistas y creadores de contenido por presuntos vínculos con “Los Chapitos”, facción del cártel de Sinaloa.

Cuatro de los nombres en esos panfletos aparecían como “eliminados”, entre ellos el influencer Jesús Vivanco, conocido como “Jasper”, asesinado en noviembre de 2024. Un año antes, Estados Unidos lo había acusado de tráfico de cocaína y metanfetaminas.

Otro de los señalados era el cantante Peso Pluma, quien no ha comentado públicamente sobre esas amenazas. La disputa entre facciones del cártel de Sinaloa ha dejado más de 1.200 muertos desde septiembre del año pasado.

“El crimen organizado ha integrado a los influencers en su engranaje”, afirma Saucedo, quien clasifica a estos personajes en tres categorías: quienes actúan como informantes de actividades delictivas, aquellos vinculados al lavado de dinero, y personas que mantienen relaciones sentimentales con integrantes de grupos criminales.

Este fenómeno recuerda, según el consultor, los casos de actrices y músicos de narcocorridos que en el pasado también fueron blanco de los cárteles.

Con una tasa de impunidad que supera el 90%, Saucedo se muestra escéptico sobre la posibilidad de que el asesinato de Valeria Márquez se resuelva, especialmente si los responsables forman parte de redes criminales poderosas.

Con información de AFP