Las probabilidades crecientes impiden que Donald Trump lleve a cabo una elección honesta, y lo aterrador es que podría salirse con la suya.

El USPS ha anunciado cambios masivos en su composición antes de una inminente oleada de votos por correo.

El viernes pasado, el Director General de Correos Louis Dejoy, uno de los principales aliados de Trump, reveló en un memorándum que el liderazgo de las operaciones diarias del USPS se transformaría completamente. Veintitrés ejecutivos fueron "reasignados o desplazados", informó The Washington Post. 

"He decidido que necesitamos realinear la organización para proporcionar un mayor enfoque en los aspectos centrales de nuestro negocio y darnos una mejor oportunidad para el éxito futuro", escribió DeJoy en su memorándum a los empleados.

El Servicio Postal implementará una congelación de la contratación, y reducirá el tamaño de siete regiones a cuatro. El Washington Post también informó que pedirá jubilaciones anticipadas voluntarias.

Estos cambios significan demoras en la entrega de medicamentos para los ancianos, en los cheques de pago de los trabajadores y, lo que es más alarmante, demoras en las boletas de votación por correo, lo que podría afectar el resultado de una elección presidencial crucial en el horizonte.

"Cuando se sabotea el USPS, se SABOTA: millones de votantes que dependen del voto por correo; estadounidenses que reciben la Seguridad Social; individuos que necesitan que se les envíen sus medicamentos; el sustento de medio millón de trabajadores postales", escribió la representante Debbie Mucarsel-Powell (D-FL).

Trump está dando la alarma sobre un servicio postal supuestamente "defectuoso", meses después de haberle confiado el envío de millones de cheques de estímulo a través de la nación.

"No podemos dejar que Donald Trump destruya el Servicio Postal de EE.UU.", tuiteó Joe Biden. "Todos los americanos elegibles deberían tener la oportunidad de votar por correo este noviembre. Si es lo suficientemente bueno para Donald Trump... entonces es lo suficientemente bueno para ti y para mí."

La propuesta de estímulo republicana, o Ley HEALS, no incluye ninguna ayuda para el USPS, cuyos trabajadores son una de las primeras líneas de la crisis de COVID-19. 

Los efectos de la sacudida del USPS ya se están sintiendo a través de mayores retrasos, incluso para los envíos prioritarios, y el aumento de la inaccesibilidad al sitio de rastreo del USPS. Miles de personas han hablado para promover la visibilidad del tema en Twitter.

Trump va a ir tras el USPS porque está decidido a ser reelegido. No hay manera de detener la supresión de votantes con el control conservador de la Corte Suprema, la presidencia y el Senado. Si vas a votar por correo, vota pronto, de lo contrario espera largas filas el 3 de noviembre.