La tragedia de Flint (Michigan) no solo ha conmocionado a todo el país, también ha elevado y extendido la voz de alarma ante una realidad que afecta a todo el país: la alta exposición al plomo y las graves consecuencias de una intoxicación por este material, al que son especialmente sensibles los niños.

Hace unos días el representante estatal Angel Cruz anunciaba la introducción de un paquete de tres medidas, al que se han unido varios legisladores y para el que hoy han buscado apoyos. Todo ello con el fin de reducir el riesgo de los habitantes de Pensilvania.

“Numerosas ciudades a lo largo y ancho de Pensilvania, incluyendo Allentown, Altoona, Easton, Erie, Filadelfia y Pittsburgh, entre otras, están tratando con elevados niveles de plomo en sangre en un ratio mayor de lo que hemos visto en Flint. El riesgo de daño permanente, en su salud tanto mental como física, es muy alto para permitir que esto continúe”, dijo Cruz.

Aumentar los análisis en sangre que se realizan a los principales afectados, los niños menores de siete años, es lo que pretende la primera pieza introducida por Cruz (House Bill 1917) que pide que se lleven a cabo estos análisis cuando los niños tienen 1, 2 y antes de los 6 años.

“Del más de un millón de niños menores de 7 años, menos del 15 por ciento fue analizado por su exposición al plomo en 2014”, aseguró Cruz. “Como legisladores debemos trabajar para incrementar los análisis, especialmente considerando que el daño de una intoxicación por plomo es más severo en niños menores de 7 años”.

House Bill 1918 es la segunda pieza propuesta por Cruz e introduce una modificación del Safe Drinking Water Act, que propone que se realicen análisis anuales de manera periódica (cada año en los puntos reducidos de muestreo y cada tres en todos ellos).

Sin embargo, según sostenía una pieza elaborado por Vox, la principal fuente de contaminación por plomo del estado no es el agua, sino las pinturas que incluyen este material es su composición y que fueron empleadas en edificios antiguos.

Precisamente por ello, la tercera pieza de la legislación (House Bill 1919, introducida por Mike Schlossberg, pide que se exija una inspección previa al alquiler de aquellos edificios que hayan sido construidos antes de 1978 y las presente al futuro inquilino.

“Hay miles de casas en todo el estado que tienen capas de pintura con plomo y posiblemente los inquilinos lo desconocen”, ha asegurado Schlossberg. “Esto es especialmente problemático para aquellas familias que tienen niños pequeños, quienes están en mayor riesgo de sufrir los efectos de la exposición al plomo. Los padres tiene la responsabilidad de proteger a sus hijos, pero solo pueden hacerlo si están informados. Mi legislación dará a los padres la información que necesitan, informando a los que alquilan de cualquier riesgo presente en sus casas”.