LIVE STREAMING
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump(c), se reunió con funcionarios locales y estatales de seguridad escolar en la Casa Blanca, en Washington, el 22 de febrero de 2018. EFE/ Chris Kleponis **POOL**
El presidente de Estados Unidos, Donald J. Trump(c), se reunió con funcionarios locales y estatales de seguridad escolar en la Casa Blanca, en Washington, el 22 de febrero de 2018. EFE/ Chris Kleponis **POOL**

¿Prohibir las armas? Mejor mirar a otro lado

Los políticos, con el apoyo de la NRA, prefieren decir que el problema no son las armas, sino quienes las disparan.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

¿Cuáles son las preocupacion

Protección Temporal

La economía está estancada

Buenas noticias empresarios

Adiós a un 'problem solver'

Combatiendo la adicción

Un problema sin vencimiento

Cultura latina dividida

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Si usted permite que sus hijos juegan a los videojuegos después de cenar, preocúpese. Según Donald Trump, los altos niveles de violencia de algunos videojuegos y películas – y no el hecho de que su hijo pueda comprar un rifle semiautomático en una tienda sin muchos problemas si ya cumplió los 18 -  pueden ser la causa de tiroteos y matanzas en escuelas, dijo el presidente de EEUU, que el jueves se reunió con policías y funcionarios de Educación para discutir la matanza de 17 de personas en un tiroteo en un instituto de Parkland, Florida.

Según La Vanguardia,los comentarios de Trump ilustran la dificultad del sistema político estadounidense para actuar sobre el meollo de la cuestión, lo que lo diferencia del resto de países desarrollados, la facilidad para adquirir armas”.

Uno de los factores clave para entender por qué cuesta tanto en EE.UU abordar el tema del control de armas es la influencia financiera y política de la Asociación Nacional del Rifle (NRA, en sus siglas en inglés), uno de los brazos fuertes en los que se sustenta el partido republicano. La NRA defiende que el derecho a llevar armas es la esencia de la segunda enmienda de la Constitución americana.

Una de las medidas que ha estudiado la Adminsitración Trump estadounidense es elevar de 18 a 21 años la edad mínima para comprar ciertas armas de fuego, como los rifles de asalto tipo AR-15 utilizados por el asesino de Parkland. La NRA se opone alegando que los muchachos entre 18 y 21 años perderían su derecho constitucional a defenderse.

Trump también mencionó ayer la posibilidad de que prohibir la venta de los llamados “bump stocks”, dispositivos que permiten transformar una arma convencional en un rifle automático, para poder disparar a destajo “sin manos”. El asesino de Las Vegas usó un “bumb stock” para disparar contra los asistentes a un concierto desde el tejado, matando a más de 50 personas.

La idea de prohibir los bump stocks no es nueva, y siempre topa con la oposición de la NRA.

Y la influyente asociación del rifle no tiene intención de rectificar su postura. El jueves, su presidente, Wayne LaPierre, habló ante el Congreso y culpó al FBI y a los demócratas de la tragedia de Parkland. Al FBI por no haber sabido prever el ataque, y a los demócratas, por politizar la tragedia.

Como alternativa, Trump dijo que una solución sería proveer de armas y de formación a los profesores y personal de escuelas para evitar que se repitan estas tragedias en las escuelas.

Antes de reconocer que el gran elefante blanco es la libre circulación de toda clase de armas, los políticos [republicanos] prefieren dar rodeos: el problema no son las armas, sino quienes las disparan”, señala el diario El Mundo. Así que, parece ser, “lo que hay que atajar es que los enfermos mentales las puedan obtener legalmente, restringir su compra hasta los 21 años para evitar que muchachos trastornados las porten. El origen del mal está en los videojuegos violentos y no en las armas. El derecho a tener armas de fuego es inalienable. Un guión bien aprendido”, añade con sorna el medio español.