Los efectos del Plan de Reconstrucción Económica del gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, no se notarán por lo menos hasta el año 2010, dada la gravedad y la naturaleza de la crisis que vive el país, según un informe publicado el jueves.

El economista Joaquín Villamil, presidente de la firma Estudios Técnicos, afirma en ese informe que el problema de Puerto Rico no es tanto la recesión cíclica actual sino el de una economía inmadura que ha perdido la capacidad de un crecimiento robusto.

A esta conclusión ha llegado tras analizar la evolución de los principales indicadores en el periodo 1970-2008. "Lo que hemos visto son reducciones sobre reducciones tanto en el sector público como privado", señala Villamil en su informe.

El informe se publica un día después de que el gobernador Fortuño, que asumió el cargo en enero pasado presentase un plan que incluye el despido de 30.000 funcionarios, el aumento de algunos impuestos para reducir el déficit presupuestario y la reducción salarial de los altos cargos del Gobierno.

Las propuestas de Fortuño fueron rechazadas de inmediato por los partidos de la oposición y los sindicatos.

Con una deuda pública que duplica su PIB y un déficit presupuestario de 3.200 millones de dólares, el Gobierno de Puerto Rico afronta problemas para pagar la nómina de los empleados públicos y se expone además a que su índice crediticio sea degradado si en los próximos meses no pone en orden sus finanzas internas.

La economía de Puerto Rico tuvo un crecimiento de sólo un 0,8 por ciento desde el año 2000 al 2008, el más bajo de su historia y en diciembre de 2008 la tasa de desempleo alcanzó un 13 por ciento cuando históricamente nunca había superado el 11 por ciento.

Para el analista, ni siquiera es seguro que el Plan de Estímulo Económico del presidente de EEUU, Barack Obama, que concedió 5.000 millones de dólares a la isla, puede resolver del todo la crisis puertorriqueña.

Lo que es preocupante para Villamil, que no ha sido contemplado por las medidas de Fortuño, es el alto índice de consumo de los puertorriqueños -en 2008 fue equivalente al 89,4 por ciento del PIB- lo que él llama "la brecha del desarrollo".

La Cámara de Representantes de Puerto Rico modificó el jueves algunas de las medidas incluidas en el proyecto de ley del Plan de Reconstrucción Económica del gobernador Luis Fortuño como la propuesta de aumentar los impuestos a los furgones que entran en puerto para transportar mercancías.

El impuesto gravaría toda carga que entra en los puertos de la isla, lo que equivaldría a un incremento en cadena de todo tipo de productos de consumo, a lo que las asociaciones empresariales y comerciantes se han opuesto por las consecuencias para el aumento del coste de vida y de la inflación.