LIVE STREAMING
Norma McCorvey with her Attorney Gloria Allred, 18th September 1990.   Bettmann/Getty Images
Norma McCorvey con su abogada Gloria Allred, 18 de septiembre de 1990.  Bettmann/Getty Images

Roe vs. Roe | OP-ED

El caso de la mujer que cambió la historia del aborto en EE. UU. es la prueba de que este tema no obedece razones, sino creencias. 

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Celebrando todo el año

Fighting Sargassum

Community Colleges

La lucha de las mujeres

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

¿Quién define qué es lo correcto y lo incorrecto? Parece que nos ponemos de acuerdo para una cosa y para otra. Qué nos favorece como individuos y como grupo.

Roe vs. Wade fue uno de esos casos. Norma McCorvey quería abortar porque ser madre no estaba en la agenda de una vida que llevaba a trompicones. Corría el año de 1973, y McCorvey, de 26 años, empezó a llamar a varias puertas. En una encontró a dos abogadas recién graduadas que buscaban cambiar el sistema y necesitaban un caso como el de ella para llevar a la Corte.

Mujer joven, maltratada en su infancia, embarazada por una violación, McCorvey se convirtió en ‘Jane Roe’, la esperanza de que se suavizaran las leyes que permitirían a las mujeres decidir si era conveniente o no interrumpir el embarazo.

El juicio, que duró tres años -mientras duraba, Roe dio a luz al bebé y lo dio en adopción- falló a favor de los demandantes y permitió efectivamente que las mujeres abortaran antes de la semana 24.

Los pro-vida y pro-elección continuaron luchando, incluso hasta el día de hoy, por una legislación que se ajustara a sus creencias, porque al final del día, de eso se trata, ¿no es así?

Muchos años después, Roe -McCorvey- reconoció que había mentido, que no hubo violación y que los abogados la obligaron a continuar con el embarazo durante el juicio.

Durante esos años, McCorvey fue pasando de un bando al otro. Se hizo evangélica y fue bautizada en una piscina, se hizo lesbiana y, por encima de todo, se arrepintió de haber querido abortar.

Hugh Hefner, exactamente, el de Playboy, también confesó que había apoyado el caso “generosamente” para que prosperara.

Poco antes de su muerte, en 2017, McCorvey admitió que le pagaron para que apoyase la prohibición del aborto. ¿Sería eso cierto? Algunos dicen que fue un malentendido. Después de todo lo que ha llovido, podría ser. 

Pero, ¿cuál de las McCorvey - la de 1970, la de 1980, la de 1990 ...- buscó lo que era ‘correcto’? Probablemente todas y ninguna.

Ahora, con la prohibición del aborto en Texas, que pone en peligro lo que logró Roe v. Wade -aunque se basara en una mentira-, vuelven las preguntas sobre qué es lo correcto y qué ley general debe aplicarse a todas las mujeres. Algo me dice que nunca estaremos de acuerdo.