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The bill was introduced by Councilmember Mark Squilla. Photo: Pixabay
El proyecto de ley fue presentado por el concejal Mark Squilla. Foto: Pixabay

Los conductores de Filadelfia pronto podrán ser multados por sus coches demasiado ruidosos

Esta semana se presentó un proyecto de ley al respecto en una audiencia de la comisión.

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El pasado martes, 7 de diciembre de 2021, se celebró una audiencia en el Comité de Calles y Servicios del Ayuntamiento de Filadelfia que dio lugar a un debate sobre los conductores en Filadelfia.

Las discusiones giraron, en parte, en torno a si los conductores de la ciudad reproducen los equipos de sonido y los altavoces de sus coches a un volumen demasiado alto, y qué se puede hacer para eliminar las posibles molestias. 

Se presentó un proyecto de ley que prohibiría el sonido procedente de un vehículo de motor a "cinco decibelios por encima del nivel de fondo", medido desde una distancia de 25 pies o más.

El concejal Mark Squilla presentó el proyecto de ley, declarando posteriormente que el proyecto de ley no perfilará a los automovilistas individuales.  

Si se aprueba, el proyecto de ley marcará el comienzo de un procedimiento de aplicación de la ley que utiliza dispositivos de medición de sonido, además de cámaras. 

Si bien la música alta que emana de los vehículos parece ser el centro de atención, los dispositivos detectarán y emitirán infracciones por silenciadores y motores que también superen el volumen permitido.

Estos dispositivos de medición del sonido se construirían para detectar sonidos y volúmenes que superen el nivel permitido de cinco decibelios "por encima del nivel de fondo". 

El procedimiento permitiría a las fuerzas del orden los medios para identificar a los conductores que pusieran la música demasiado alta o cuyos vehículos tuvieran un volumen excesivo por otros motivos.

Si se aprueba el proyecto de ley, la ciudad necesitaría un contrato y un proveedor o proveedores que puedan suministrar los dispositivos de medición de sonido propuestos.

Se prevé que las multas por infracciones sean de 100 dólares, enviadas por correo.

Francis Healy -asesor especial del comisario de policía- cree que el proceso emitiría las infracciones de forma eficaz y reduciría los altercados físicos entre los automovilistas, todo ello sin tener que recurrir a la interacción directa de la policía.

Healy calificó el ruido fuerte que emana de los vehículos como un "problema de calidad de vida que afecta a la calidad de vida de los barrios". 

Algunos sostienen que estos dispositivos también podrían aportar pruebas de los conductores que infringen las leyes de tráfico al circular por una acera o en dirección contraria.

De momento, un barrio de París ha probado un procedimiento similar al propuesto por Squilla. Un legislador de Manhattan también propuso un procedimiento similar el pasado verano.