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Cartel contra la guerra de las drogas. FOTOGRAFÍA: Zac Freeland/Vox
Cartel contra la guerra de las drogas. FOTOGRAFÍA: Zac Freeland/Vox

La medida de Oregón para despenalizar todas las drogas entró en vigor esta semana

La medida electoral aprobada en noviembre de 2020 es un paso en la batalla nacional contra el encarcelamiento masivo.

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Oregón se ha convertido en el primer estado que despenaliza oficialmente la posesión y el consumo personal de todas las drogas. Los votantes aprobaron la Medida 110 en noviembre pero entró oficialmente en vigor el lunes 1 de febrero. 

La medida también amplía el acceso a la asistencia a la adicción y a otros servicios sanitarios, ofreciendo ayuda a los que sufren en lugar de detener y encarcelar a las personas por consumo y posesión.

La posesión de drogas como la heroína, la cocaína y la metanfetamina ya no se castigará con penas de cárcel, sino que equivaldrá a algo similar a una multa de tráfico. 

En una declaración del 1 de febrero, la directora ejecutiva de Drug Policy Alliance, Kassandra Frederique, comentó la histórica nueva ley. 

"Hoy ha caído la primera ficha de dominó de nuestra cruel e inhumana guerra contra las drogas, poniendo en marcha lo que esperamos sea una cascada de otros esfuerzos centrados en la salud sobre la despenalización", dijo. Añadió que "esta ley pretende proteger a las personas contra la persecución, el acoso y la criminalización a manos del Estado por consumir drogas y, en cambio, darles acceso al apoyo que necesitan".

La policía de Oregón ya no puede detener a nadie por posesión de pequeñas cantidades de heroína, metanfetamina, oxicodona, LSD y otras drogas, pero la posesión de cantidades mayores podría dar lugar a una acusación de delito menor. 

En su lugar, si una persona es encontrada en posesión de pequeñas cantidades de drogas, se enfrentará a una multa de 100 dólares o se someterá a una evaluación de salud que puede llevar a un asesoramiento sobre la adicción. La nueva ley es revolucionaria para Estados Unidos, donde la criminalización de las drogas ha llevado al encarcelamiento masivo, afectando especialmente a las personas de color. 

Según un informe de 2016 realizado por la ACLU, cada 25 segundos alguien entra en el sistema de justicia penal por posesión de drogas. 

En Estados Unidos se detiene a más personas por simple posesión de drogas que por cualquier otro delito. Por ello hay consecuencias a largo plazo, como la exclusión del empleo, la asistencia social, la vivienda pública y el voto, que pueden perseguir a una persona durante toda su vida. 

Los partidarios de la Medida 110 coincidieron en que la criminalización por posesión de drogas simplemente no está funcionando y que el tratamiento debe ser la prioridad. 

Con el nuevo sistema, los centros de recuperación de adicciones se encargarán de "clasificar las necesidades agudas de las personas que consumen drogas y de evaluar y abordar cualquier necesidad en curso a través de la gestión intensiva de casos y la vinculación con la atención y los servicios". 

Estos centros se financiarán con millones de dólares de ingresos fiscales procedentes de la industria de la marihuana legalizada en el estado. 

El senador estatal Floyd Prozanski, presidente del Comité del Senado sobre el Poder Judicial y la Implementación de la Medida Electoral 110, cree que los ingresos fiscales del cannabis en Oregón aumentarán en gran medida si se legaliza la marihuana recreativa en todo el estado y anticipa que esto sucederá dentro de cuatro años. 

Eso haría que el Fondo de Servicios de Tratamiento y Recuperación de Drogas estuviera "sobresaturado de ingresos", ya que los consumidores de fuera del estado comprarían legalmente la potente oferta de Oregón, explicó Prozanski en una entrevista telefónica. 

Con esta nueva ley se calculo que unos 3.700 residentes de Oregón menos al año serán condenados por delitos graves o leves de posesión de sustancias controladas, según las estimaciones de la Comisión de Justicia Penal de Oregón. También es probable que se reduzcan considerablemente las disparidades raciales y étnicas en las condenas y en las detenciones según la comisión estatal.  

Aunque este planteamiento es muy nuevo en Estados Unidos, varios países, como los Países Bajos, Suiza y Portugal, ya han aplicado medidas similares para despenalizar la posesión de drogas en pequeñas cantidades. 

Un argumento muy común en los Estados contra este tipo de iniciativas es que el consumo de drogas se normalizará, lo que dará lugar a más problemas. Sin embargo, la despenalización de Portugal en el año 2000 no trajo consigo un aumento del consumo de drogas, las muertes por este motivo se redujeron y el número de personas tratadas para su recuperación aumentó un 20% entre 2001 y 2008 para luego estabilizarse, según las autoridades portuguesas. 

Oregón ha sido durante mucho tiempo un pionero en cuanto a leyes de drogas innovadoras, ya que fue el primer estado en despenalizar la posesión de marihuana en 1973. 

Es de esperar que esta decisión siente las bases para que Estados Unidos adopte más formas de reducción de daños para salvar vidas y proporcionar vías de libertad y salud a quienes lo necesitan. 

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