La abogada taiwanesa Katherine Tai ha sido confirmada como la primera estadounidense de origen asiático en el cargo de Representante Comercial de los Estados Unidos. 

La abogada, de 47 años, juró oficialmente su cargo el jueves 18 de marzo ante la vicepresidenta Kamala Harris.

Tai, que es un crítico de las prácticas comerciales de China, fue confirmado con una votación del Senado de 98-0. 

Entre las numerosas responsabilidades de Tai como nueva representante comercial de EE.UU., se incluyen abordar estas prácticas comerciales en China, llevar a cabo acuerdos comerciales y mejorar la relación del Estado con sus aliados, según un informe de The Guardian. 

Tai, hija de inmigrantes taiwaneses, conoce bien el campo de la economía y las prácticas comerciales. Antes de su reciente confirmación, trabajó en la Oficina del Asesor General del Representante Comercial y fue la principal asesora comercial demócrata del Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes. 

Según el Washington Post, actualmente es la única mujer asiático-americana que ocupa un puesto en el Gabinete del Presidente Biden. 

El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, elogió la confirmación de Tai, afirmando que será "una jugadora esencial en la restauración de la credibilidad de Estados Unidos con nuestros socios comerciales y en la promoción de la cooperación internacional para hacer frente a algunos de los mayores problemas del mundo".

Schumer confía plenamente en que se ha elegido a la persona adecuada para esta importante función. 

La confirmación de Tai se produce después de que la Casa Blanca de Biden hiciera todo lo posible por distanciarse del tono antagónico que adoptó la administración Trump al tratar con China. 

En muchas ocasiones, entre 2007 y 2014, Tai defendió con éxito el caso de Estados Unidos contra las prácticas comerciales de China ante la Organización Mundial del Comercio. 

Ha sido crítica con ciertas políticas chinas y cree que Estados Unidos debe enfrentarse a la otra superpotencia mundial "con fuerza y estrategia".

El antiguo negociador comercial de la Casa Blanca, Clete Willems, señaló que la fluidez de Tai en mandarín, un idioma hablado por casi el 80% de la población china, "impondrá respeto" en la mesa de negociaciones.

"Como ex jefa de la aplicación del comercio con China del USTR, Katherine tiene experiencia en presentar y ganar disputas conjuntas de la OMC contra China mientras se asocia con países como la UE y Japón, y es probable que siga un enfoque similar", escribió Willems en un correo electrónico. 

El mes pasado, mientras testificaba ante el Comité de Finanzas del Senado, Tai lanzó un golpe indirecto al enfoque a menudo turbulento de Trump para negociar con Pekín. 

"Sé de primera mano lo críticamente importante que es que tengamos un plan estratégico y coherente para hacer que China se responsabilice de sus promesas y compita eficazmente con su modelo de economía dirigida por el Estado", dijo Tai. 

En su discurso de apertura, Tai dijo que las cuestiones a las que se enfrentará serán complejas, ya que China es a la vez un "rival, un socio comercial y un actor de gran envergadura cuya cooperación también necesitaremos para hacer frente a ciertos desafíos globales". 

"Debemos recordar cómo caminar, masticar chicle y jugar al ajedrez al mismo tiempo", dijo. 

El nuevo representante comercial se ha comprometido a colaborar con los aliados de Estados Unidos para presentar un frente unido a Pekín. Mientras Trump estuvo en el cargo, su enfoque fue mucho más caótico y agresivo. 

En lugar de coordinar con los aliados de Estados Unidos las decisiones comerciales, Trump impuso estrictos aranceles al acero y al aluminio y amenazó con atacar también a los coches europeos. 

Tai no se comprometió a eliminar los impuestos a los metales extranjeros durante su audiencia de confirmación. Simplemente señaló que los aranceles tienen el potencial de ser una "herramienta legítima en la caja de herramientas comerciales". 

Esquivó una pregunta sobre si el gobierno de Biden renovará el Acuerdo Transpacífico (TPP), un pacto con 11 países de la cuenca del Pacífico. El pacto excluía y aislaba deliberadamente a China, al tiempo que cimentaba las conexiones entre Estados Unidos y otros países asiáticos.

Trump se refirió al TPP como un "asesino de empleos", y se retiró de él durante su primera semana de mandato en 2016. 

Como hija de inmigrantes, Tai dijo que poder servir como máxima representante comercial de la nación tiene una "resonancia especial" para ella. 

Señaló que su padre fue investigador del Instituto de Investigación del Ejército Walter Reed, y su madre trabaja actualmente en los Institutos Nacionales de Salud. 

"Estoy orgullosa de vivir en un país en el que, en una sola generación, su hija podría crecer para representar a Estados Unidos y nuestros intereses en todo el mundo", dijo Tai. 

"La oportunidad de servir al pueblo estadounidense, luchar en su nombre y representarlo en la escena mundial una vez más será el mayor honor de mi vida", dijo Tai durante su intervención en febrero ante la Comisión de Finanzas del Senado.