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Foto: AL DÍA News 

Doble Standard en los Estados Unidos sobre la Inmigración: Una Saga de Tortura

80 días, 120 días, 276 días, 304 días, 368 días.  El reloj ha avanzado, los granos de arena han estado goteando, pero para las Madres de Berks, la cuenta regresiva para su liberación (y para el comienzo de una vida normal para sus hijos afuera de las paredes del centro de detención), se ha congelado en el tiempo. El 29 de agosto de 2016, la Corte del 3 ° Circuito de Filadelfia dictaminó que el estado para su libertad continuaría en un punto muerto, tras el rechazo de una apelación a su sentencia negando el asilo. 

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80 días, 120 días, 276 días, 304 días, 368 días.  El reloj ha avanzado, los granos de arena han estado goteando, pero para las Madres de Berks, la cuenta regresiva para su liberación (y para el comienzo de una vida normal para sus hijos afuera de las paredes del centro de detención), se ha congelado en el tiempo. El 29 de agosto de 2016, la Corte del 3 ° Circuito de Filadelfia dictaminó que el estado para su libertad continuaría en un punto muerto, tras el rechazo de una apelación a su sentencia negando el asilo. 

Sin embargo, la cronología de la legalidad de la privación de libertad de las Madres de Berks se remonta antes del mes de agosto, antes de su medida drástica de recurrir a la huelga de hambre, e incluso antes de sus propias detenciones iniciales debido a redadas de inmigración en febrero de 2016. El tema se origina con el Acuerdo de Flores de 1997, recientemente reabierto en 2014, que declara lo siguiente acerca de la protección de los derechos de las familias migrantes, y en consecuencia, sus hijos:

  1. "El gobierno está obligado a liberar a los niños hijos de inmigrantes sin demoras innecesarias en el siguiente orden de preferencia, los padres, otros familiares adultos o programas (con licencia) que estén dispuestos a aceptar la custodia.
  2. Si una colocación adecuada no está disponible inmediatamente, el gobierno está obligado a colocar a los niños en el lugar "menos restrictivo" adecuado a su edad y a cualquier necesidad especial.
  3. El gobierno debe aplicar las normas relativas a la atención y el tratamiento de los niños en detención de inmigrantes. "(Human Rights First, 19 de Febrero de 2016).

"Con el Acuerdo de Flores, el gobierno básicamente aceptó que no pueden mantener a los menores no acompañados en los centros de detención. El caso original puede haber tratado estos niños específicos que estaban solos, pero era por los niños,” dijo Jackie Kline, uno de las tres abogadas que representan a las mujeres recluidas en Berks. Sin embargo, con el aumento de la inmigración reportado en 2014, La Administración de Obama hizo la remoción de los recién llegados de América Central una prioridad. "Hasta el 2014, no estaban detenidos aunque estuvieran con sus padres, pero en 2014 comenzaron a reinterpretar estos términos,” continuó Kline. 

Aunque el Centro Residencial del Condado de Berks afirma que están "comprometidos con el mantenimiento de un seguro y cuidadoso  ambiente que promueva el crecimiento y comportamientos positivos" en su sitio oficial, la detención de estas Madres es cualquier cosa menos eso. 

De hecho, la legalidad de la capacidad de Berks para mantener a estas mujeres y sus hijos es cuestionable, y ha causado tanto de los migrantes en estas instalaciones como los activistas interesados ​​en la comunidad sendas protestar por la violación flagrante de los mandatos ordenados por el tribunal del Acuerdo de Flores. 

Las Madres de Berks han estado sometidas a un confinamiento que ha durado por meses, innecesariamente y arbitrariamente; por ejemplo, según Kline, la decisión de detener o no detener a los inmigrantes al ser primeramente aprehendidos se basa en gran medida en el número de camas disponibles en  las instalaciones del gobierno en cada momento dado. No hay ningún riesgo comprobado con las Madres en comparación con cualquier otro grupo de inmigrantes, pero ICE decidió que el caso federal cuenta como circunstancia especial, lo que les permitió ignorar el plazo de 20 días. El Director de la Oficina de Thomas Decker ha liberado a tres otras mujeres, que no forman parte de este caso, desde que la huelga de hambre de las Madres de Berks se inició, revelando la naturaleza política- en lugar de la naturaleza lógica -del confinamiento. Por lo tanto, los niños menores de dos años ya habrán pasado más de la mitad de su vida en este centro de detención. 

El caso legal que Las Madres de Berks ha actualizado y expone irregularidades en la forma en que las solicitudes de asilo de las mujeres han procedido. Muchas fallaron sus entrevistas del "temor creíble,” lo cual es el primer paso para conceder o denegar el asilo. Kline y sus compañeros de consejos planean apelar el fallo, ya que estas primeras entrevistas del temor creíble se llevaron a cabo sin la presencia de abogados para explicar el proceso inicial, y en algunos casos, cuando se hablaba una lengua indígena o el Español, según los informes, el acceso a un competente traductor fue negado. Y, de acuerdo a una entrada en el blog de ​​Nicholas Kristof del New York Times, los Niños de Berks han sufrido trastornos psicológicos durante esta detención ardua y retrasada.

La detención es angustiante en si, pero segun Bridget Cambria (citada en el Philadelphia Inquirer), después que las  28 mujeres empezaron su huelga de hambre, se agitaron aún más por los comentarios de los empleados del centro de detención, afirmando que "si no vuelven a comer, pueden crecer tan débil que sus hijos tendrían que ser separados de ellas.” Cuando la Extensión Filadelfia de la I.C.E. fue contactada para más información sobre el bienestar y la protección de las mujeres y los niños de Berks, Jaalid H. Paredes respondió a nosotros: "I.C.E. respeta plenamente los derechos de todas las personas a expresar sus opiniones sin interferencias. I.CE. no toma represalias de ningún tipo contra los huelguistas de hambre. I.C.E. explica a nuestros residentes los efectos negativos para la salud al no comer. Por la salud y seguridad, el I.C.E. sigue de cerca la ingesta de alimentos y el agua de huelguistas identificados.”

Por otra parte, y tal vez lo más preocupante, el Centro Residencial del Condado de Berks está funcionando con una licencia vencida, lo cual se negó renovación por el Departamento de Recursos Humanos a principios de este año, y actualmente se encuentra recurrida por el Condado de Berks e Inmigración y Aduanas (I.C.E). Esto puede estar correlativo con el hecho de que el centro de detención sirve como una fuente de empleo y un embudo de ingresos para el condado. Aunque el Centro Residencial del Condado de Berks no está a cargo de una empresa privada, que disfrutan de lucrativos contratos gubernamentales, el problema ético principal del modelo de prisión privada sigue siendo válido en este caso: porque hay un incentivo económico fuerte para mantener el mayor número de personas detenidas como sea posible.  

Mientras las Madres de Berks  han estado recibiendo más apoyo de la comunidad porque la atención hacia su tema ha aumentado en un ámbito local y nacional, como consejo legal y la coalición de organizaciones acreditadas sin fines de lucro tales como Juntos, La Unión Americana de Libertades Civiles de Pensilvania y Raíces Culturales Latinoamericanas, sus líderes han mantenido silencio sobre el tema, en particular aquellos líderes que han sido señalados específicamente por las Madres de Berks para apoyo, y aquellos líderes que han afirmado que son "para" las mujeres o "por" derechos de inmigración. 

Conforme a Erika Almirón, Directora Ejecutiva de Juntos, ni el Presidente Obama ni la Candidata Presidencial Hillary Clinton han dado declaraciones con respecto a las controversias y violaciónes de derechos humanos rebosantes dentro del Centro Residencial del Condado de Berks, aunque las madres explícitamente han pedido a ambos líderes por ayuda a través de un comunicado dado por Juntos, así como cualquier otro líder que tenga el poder de "tomar medidas inmediatas para sacarnos de aquí y poner fin a esta pesadilla."  

Pero, ni el candidato ni el Presidente han estirado sus manos para extraer estas mujeres y sus hijos de esta situación extenuante. Durante el Ayuntamiento Democrático organizado por MSNBC el 25 de abril de 2016, Hillary Clinton fue interrogada por Erika Almirón sobre el tema de las Madres Berks, y respondió con ambigüedad. Su falta de comunicación en torno a este tema más reciente en Berks sólo nubla su compromiso hacia la inmigración reformista- en particular la cuestión de centros de detención para familias -quiebra la fuerza de su plataforma pro-mujer. 

La decisión de las Madres para llamar al Presidente Obama es incongruente, ya que la administración Obama ha estado en la vanguardia de la expansión y operación de estos sospechos centros de detención, incluyendo los otros dos en Texas. Almirón ofrece una perspectiva única sobre el caso, reflexionando que La Administración de Obama está "permitiendo que estas familias sufran, para que puedan servir de ejemplo que detenga " la afluencia de la inmigración. Sin embargo, continuando su meditación, Almirón señaló que se ha hecho evidente que las personas que huyen de la violencia o la persecución van a hacer cualquier cosa por su supervivencia- especialmente para la supervivencia de sus hijos. En resumen, nada disuadirá a un inmigrante de la búsqueda de una vida mejor, incluso si los riesgos son flagrantes. 

Mientras las Madres de Berks han estado muriendo de hambre para llamar la atención, resumiendo su huelga de hambre esta semana, su anhelo solamente se responde con el silencio de los que tienen el poder para impactar su apelación para una segunda entrevista del “temor creíble”, y por su apelación para ser liberadas. 

Cuando el Presidente Obama llegue a Filadelfia está próximo 13 de septiembre para apoyar a Hillary Clinton, uno sólo puede esperar que las Madres de Berks, sus Niños, y el público interesado, se les dé algo sustancial para poder masticar.