Grupos proinmigrantes de Chicago rechazaron las pautas aprobadas por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para evitar redadas contra indocumentados en escuelas, iglesias, centros médicos, funerales, bodas y otros lugares considerados "sensibles".

Un memorando reciente aconseja a los agentes de Inmigración limitar las acciones en esos lugares solo cuando haya "circunstancias exigentes o urgentes", relacionadas con seguridad nacional, terrorismo o seguridad pública.

"No son más que palabras en un pedazo de papel", dijeron en un comunicado integrantes del grupo Comunidades Organizadas contra las Deportaciones (OCAD), y de la Red de Liderazgo Religioso para América Latina (CRLN).

Señalan que los lineamientos deberían limitar las operaciones en esas áreas, pero en realidad otorgarían "más libertad" para que los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) realicen redadas sin necesidad de la aprobación de un supervisor.

Los activistas mencionan el caso del mexicano Reynold García, quien fue detenido a comienzos de este año en la puerta de la Iglesia Cristiana Pentecostal de Schaumburg, cerca del aeropuerto O'Hare de Chicago.

Según lo informado, García habría recibido mensajes de texto de un agente de Inmigración que se hizo pasar por su hermano, y al salir del templo fue detenido.

García, que ya había sido deportado y devuelto a Estados Unidos, fue trasladado junto a su esposa y dos hijos a un centro de detención en Texas y desde allí enviado a su país.

"Esperábamos que el DHS hiciera algo con los engaños usados por sus agentes para deportar a Reynold, pero aparentemente están tratando de ocultar el caso y pretender que nunca ocurrió", dijo en el comunicado Lissette Castillo, de la red religiosa.

Los activistas reclaman un "proceso claro para investigar violaciones e implementar acciones disciplinarias" cuando ocurran excesos, y "un remedio" para individuos como García, "que fueron detenidos o deportados por violación de los protocolos internos", agrega.

Rosi Carrasco, de OCAD, afirmó en el comunicado que "no hay nada en los lineamientos" que evite que la oficina de ICE de Chicago "repita el horrible comportamiento desplegado contra Reynold y su familia".

La jurisdicción de la oficina de ICE con sede en Chicago cubre los estados de Illinois, Indiana, Wisconsin, Kentucky, Kansas y Misuri.