Los herederos del ecuatoriano Marcelo Lucero, asesinado en 2008 en Nueva York, presentaron hoy una demanda en la corte federal del condado de Brooklyn por 40 millones de dólares por la violación de sus derechos civiles.

En la demanda se argumenta que varios condados, la policía local y otros cargos públicos de Long Island sabían de la conducta de los siete jóvenes involucrados en la muerte de Lucero y no hicieron nada, permitiendo que se creara una atmósfera de violencia en contra de los hispanos que culminó con la muerte del inmigrante.

Lucero, de 37 años, caminaba con su amigo Angel Loja cerca de una estación del tren de la localidad de Patchogue (Long Island) cuando fueron atacados por un grupo de siete jóvenes menores de edad y uno de ellos, Jeffrey Conroy, le apuñaló en el pecho causándole la muerte.

Conroy fue sentenciado el pasado mayo a cumplir 25 años de prisión mientras que el resto de los jóvenes se declaró culpable de los delitos de ataque de pandilla con motivo de odio racial para evitar un juicio y también cumplen sus respectivas condenas.

Los jóvenes también aceptaron su participación en otros ataques y asaltos a latinos en Patchogue, tras lo cual el Departamento de Justicia de EE.UU inició una investigación de la conducta de la policía.

El caso atrajo la atención de los neoyorquinos, particularmente de la comunidad inmigrante y activistas.

"La policía sabía que día a día, semana por semana, mes por mes esos muchachos salían a atacar a un mexicano y lo hacían como un chiste. Cuando las víctimas iban a presentar una querella, la policía les decía que no podían hacer nada porque eran menores de edad", comentó a Efe Fernando Mateo, portavoz de la familia Lucero.

Tras ser arrestados, uno de los jóvenes admitió que salían con frecuencia a "cazar mexicanos".

"El día que mataron a Marcelo esos jóvenes habían disparado contra un colombiano, en la tarde le dieron golpes a un ecuatoriano, luego a otro inmigrante y el último que encontraron fue a Lucero y a él lo mataron", dijo Mateo, presidente de la organización Hispanos a través de América, que hoy acudió a la corte en Brooklyn junto al abogado Kevin Fraga, que representa a la familia del inmigrante.

También les acompañó Luis Almonte, amigo de la familia y quien presentó la demanda en nombre de los herederos ya que por su estatus legal no pueden hacerlo, explicó Mateo.

Insistió en que para los siete jóvenes implicados en la muerte de Lucero, atacar a inmigrantes "era una práctica normal".

"Ellos eran jóvenes, pero la policía sabía que era una violación" a los derechos de los inmigrantes y la comunidad latina en general, indicó Mateo.

Los herederos de Lucero reclaman además de la indemnización "que se trate a la comunidad hispana con el mismo respeto y se defiendan tanto como se defiende a los blancos" estadounidenses, argumentó el activista.

Los familiares de Lucero mencionan en la querella que en 2000, dos inmigrantes mexicanos fueron asesinados a golpes por dos jóvenes estadounidenses en la localidad de Farmingville, también en Long Island y que tres años después, adolescentes quemaron la vivienda de un matrimonio mexicano al lanzar fuegos artificiales a través de su ventana, un 4 de julio.

Tras la muerte de Lucero, activistas denunciaron la conducta antiinmigrante de Steve Levy, máxima autoridad del condado de Suffolk, donde se ubica Patchogue y quien aspiró a la nominación republicana a gobernador de Nueva York en las primarias de septiembre.

Incluso, un grupo de activistas pidió su renuncia tras acusarlo de ser responsable por la muerte de Lucero, por sus políticas antiinmigrantes.

Fraga dijo a Efe que el próximo paso será emplazar a cada uno de los demandados en este caso y esperar que contesten. Luego, deberán acudir ante un juez, lo que prevé puede tomar al menos dos meses.

Por su parte, el jefe de la policía de Suffolk, Richard Dormer, afirmó, tras conocer de la demanda, que servirá para confirmar que no sabían nada sobre la conducta de los siete jóvenes.

"Creemos que con esta demanda se logrará al fin destrozar el mito de que se tenía conocimiento de la existencia de un patrón. Ningún funcionario electo, jornalero o representante de los medios reportó un incidente de este tipo antes de ese horrible crimen", señaló en comunicado de prensa.

La familia de Lucero presentó hace varios meses otra demanda civil en contra los familiares de los siete jóvenes que cumplen sentencia por este caso.