Estados Unidos aludió este fin de semana a su "relación históricamente estrecha" con
Panamá tras la publicación de cables diplomáticos que muestran que
Washington presionó para que la ampliación del Canal se adjudicara a una
firma estadounidense y criticó que la obra se le diera al grupo español
Sacyr Vallehermoso.

Estados Unidos y Panamá "comparten una
relación históricamente estrecha. El Canal de Panamá se mantiene como un
símbolo de esta duradera relación", dijo una portavoz de la
embajada estadounidense en esta capital en respuesta a la publicación de
los documentos filtrados por la web WikiLeaks.

El diario
español El País publicó el sábado un cable confidencial del Departamento
de Estado de EE.UU., divulgado por WikiLeaks, que asegura que el
Gobierno de ese país presionó para que al consorcio encabezado por la
estadounidense Bechtel le adjudicaran el proyecto de ampliación del
Canal en detrimento del grupo liderado por Sacyr.

"Tenemos
toda la confianza en la Autoridad del Canal de Panamá, que es una
organización de clase mundial y que ha mantenido con éxito la seguridad e
interés comercial del Canal de Panamá durante la pasada década",
destacó la portavoz.

Según estos cables, la embajada de EE.UU.
abogó "implacablemente" a favor del consorcio liderado por Bechtel con
las japonesas Taisei y Mitsubishi, cuya oferta supero en mil millones de
dólares los 3.118 millones ofertados por el grupo de Sacyr junto a la
italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora
Urbana.

Además, los diplomáticos estadounidenses afirmaron "en
numerosas ocasiones" que Sacyr Vallehermoso estaba "al borde de la
bancarrota" y "no sería capaz de ejecutar el proyecto", y que logró la
adjudicación porque estaba "apuntalada" por el Gobierno español.

El propio Gobierno de Panamá dudó de la capacidad de Sacyr de
ejecutar las obras, según los cables, que aseguran que EE.UU. llegó a
plantearse que Bechtel impugnara el proceso por violación de las normas
de competencia al obtener la española garantías estatales.

La
Autoridad del Canal de Panamá dijo a los diarios locales Panamá América y
La Prensa que su modelo de gestión le ha permitido blindarse "frente a
injerencias y presiones de todo origen o naturaleza, para garantizar,
siempre, los intereses del país y de la entidad".

Agregó que
lo anterior es evidente, de manera especial, en el desarrollo del
Programa de Ampliación del Canal, cuyo proceso de contrataciones
garantiza una plena transparencia, a tal punto que es referente
internacional y "modelo para este tipo de contrataciones".

Otros cables filtrados por WikiLeaks aseguran que la anterior embajadora
estadounidense en Panamá, Barbara Stephenson, envió a Washington, entre
2008 y enero de este año, informes que decían que el presidente
panameño, Ricardo Martinelli, y el canciller, Juan Carlos Varela,
criticaron el proyecto de ampliación del Canal en reuniones con
funcionarios y congresistas norteamericanos.

Según esas publicaciones, Varela calificó el proyecto como "un desastre", y opinó que en pocos años será obvio su "fracaso".

Sobre esos cables, Varela dijo al diario Panamá América que este es
un asunto interno de la diplomacia estadounidense, por lo que por el
momento se abstenía de dar una opinión al respecto.

"Los cables de Web son un tema que compete a la embajada estadounidense y sus funcionarios diplomáticos", agregó.

La portavoz de la embajada de Estados Unidos indicó a Efe que la
divulgación no autorizada de información secreta por parte de Wikileaks
"tiene serias implicaciones contra la vida de los individuos
identificados, a quienes pone en peligro, al igual que pone en peligro
las relaciones globales entre las naciones".

"Dado su
potencial impacto, condenamos tal divulgación no autorizada y tomaremos
todas las medidas para prevenir fugas de seguridad en el futuro",
subrayó la portavoz.