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(izq. a der.) El padre Peter Donohue, presidente de Villanova University; Jerry Parker, presidente de Delaware Community College; Neil Theobald, presidente de Temple University; Donald Taylor, presidente de Cabrini College, y Donald Generals, presidente de Community College of Philadelphia. Ana Gamboa/ AL DÍA News
(izq. a der.) El padre Peter Donohue, presidente de Villanova University; Jerry Parker, presidente de Delaware Community College; Neil Theobald, presidente de Temple University; Donald Taylor, presidente de Cabrini College, y Donald Generals, presidente…

Cinco grandes analizan la educación superior

Los líderes de cinco distintas universidades de la región de Filadelfia visitaron la mesa redonda de AL DÍA para discutir temas  variados sobre el estado de la educación superior a nivel local y nacional.  Entre ellos, Neil Theobald, presidente de Temple University; Donald Taylor, presidente de Cabrini College; Donald Generals, presidente de Community College of Philadelphia (CCP); Jerry Parker, presidente de Delaware County Community College,  y el padre Peter Donohue, presidente de Villanova University.

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Los líderes de cinco distintas universidades de la región de Filadelfia visitaron la mesa redonda de AL DÍA para discutir temas  variados sobre el estado de la educación superior a nivel local y nacional.  Entre ellos, Neil Theobald, presidente de Temple University; Donald Taylor, presidente de Cabrini College; Donald Generals, presidente de Community College of Philadelphia (CCP); Jerry Parker, presidente de Delaware County Community College,  y el padre Peter Donohue, presidente de Villanova University.
Cada uno de ellos proveyó su perspectiva sobre los principales retos a los que se enfrenta la educación superior estadounidense, específicamente con respecto al cuerpo estudiantil de los latinos.

 

El acceso a educación universitaria gratuita ¿es un derecho? ¿un privilegio? ¿cuáles son sus reacciones respecto  a este tema?

Generals: “Creo que es una idea a la que le ha llegado su momento. Históricamente si miramos a nuestra súper estructura educativa, hubo un tiempo en que el acceso a los ‘high schools’ tuvo un alto coste, y el país se dio cuenta de que si estamos hablando de la educación como un derecho fundamental hay que considerar el costo de la educación para las masas. La idea de que al menos una carrera de dos años debe ser gratuita no creo que tenga probabilidades en este punto. Pero creo que hay conversaciones en lugares como Tennessee u Oregon, en donde lo están intentando. De hecho en CCP también lo intentamos con dinero privado, para tratar de cerrar la brecha entre la ayuda financiera y la necesidad de estudiantes que se gradúan de ‘high school’ en Filadelfia. Es algo que con el tiempo podría lograrse, tal vez no durante mi carrera profesional, pero creo que el país llegará a darse cuenta del valor de por lo menos una carrera de al menos dos años gratuita.

Taylor: "Creo que en conjunto  esta es una idea interesante. En este momento es una especie de experimento en Tennessee, y en colegios de Chicago, y creo que es prematuro cuáles serán los resultados. El problema que tengo con esto es que cada vez que se involucra al gobierno en hacer algo es la cuestión de si pueden lograrlo. Mi preocupación es que en última instancia, si lo logran existirá la idea de que van a financiar la educación gratuita mediante la reubicación de recursos que actualmente se dirigen a estudiantes de bajos ingresos, ya sea a través de subsidios Pell o cualquier otro medio. Y si nos enfocamos en instituciones privadas en Estados Unidos, nosotros educamos y graduamos a más estudiantes de bajos ingresos que el sector público. Mi preocupación con cualquier reasignación de recursos federales es cómo va a impactar al estudiante de bajos recursos.
Theobald: “Creo que esta noción está atada al espíritu emprendedor y al capitalismo. A la idea de que el país no debe proporcionar ese tipo de apoyo. Para mí también está relacionado con los servicios de salud. ¿Por qué somos el único país desarrollado que no proporciona la asistencia sanitaria universal? La raíz también puede ser la idea de que el individuo tiene que salir adelante por sus propios medios. Pero somos un país muy joven y creo que con el tiempo vamos a empezar a darnos cuenta del impacto de no educar a nuestros ciudadanos, de hecho ya estamos empezando a darnos cuenta. Con nuestra incapacidad para proveer eso a esta nación, creo que con el tiempo esa narrativa va a cambiar lentamente. Hay una concientización en relación al valor de la educación, pero creo que no estamos ahí todavía”.

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Latinos y la educación superior

Padre Donohue: “Parte del problema en este país está en la desigualdad en el tipo de educación que se ofrece, incluso en el dominio público. La educación que reciben los niños en los suburbios en comparación a las ciudades y en comparación con las zonas rurales; hay una gran diferencia. Nosotros como país podemos llegar a un sentido de lo que todas las personas deben tener en términos de educación, de lo contrario la batalla de privada contra pública, estatal contra local, continuará debido a que hay ciertas áreas en este país que tienen una educación de alta calidad y hay otras que realmente están sufriendo. Uno no necesariamente encuentra esto en otros países, hay una mayor uniformidad en términos del tipo de escuelas y educación que ofrecen”.

¿ Qué podemos hacer como nación para aliviar la situación de la deuda de los estudiantes?

Parker: “La clave es realmente terminar la carrera. Entonces tendrás acceso a un mejor nivel de vida, pero como sabemos a nivel nacional me parece que solo el 50 por ciento de los estudiantes que comienzan una carrera de cuatro años se gradúan. Esa es una de las grandes respuestas y comienza con la educación K-12. Los ‘community colleges’ son instituciones abiertas a todo el mundo, el 50 o 60 por ciento de nuestros estudiantes que ingresan requieren de clases de refuerzo, que son estudios de ‘high school’. Por ello también nos enfocamos en apoyar a estudiantes cuando todavía están en ‘high school’.  La preparación universitaria en los estudiantes, o la falta de esta, sigue siendo el principal problema al que nos enfrentamos”.
Theobald: “Otra cuestión clave sobre el termino de una carrera es ¿quiénes logran graduarse? las apuestas se han vuelto inmensamente altas. Si analizas los últimos números de jóvenes de bajos recursos, solamente el 8 por ciento se gradúa de la universidad, en comparación con el grupo con más recursos, en el que el 80 por ciento se gradúa. Existe una gran disparidad entre grupos y ahí es donde tenemos que trabajar para asegurarnos de contar con un cuerpo de estudiantes diverso, que no solo se registre en la escuela, también se gradúe.
Generals: “También nos estamos alejando de la idea de que un título universitario traerá éxito y  también del llamado modelo universitario de cafetería. El número de cursos que no son transferibles o que no aplican a una determinada carrera se suman al número de estudiantes que nunca obtienen un título porque avanzan a tropiezos durante un par de años. En términos de estrategia las universidades realmente están tratando de proporcionar un mayor enfoque  en programas de registro que se encargan de dar un seguimiento y que están creando vías que alientan a los estudiantes a empezar a pensar en lo que quieren hacer y cómo va a llegar allí. Reconocidas en Community College como vías guiadas, que reduce los costos, reduce el tiempo de finalización y los anima a ser más persistentes para graduarse... realmente estamos tratando de cambiar la mentalidad de los estudiantes que están por venir a la universidad y conseguir que se centren en la carrera”.

Neil Theobald, presidente de Temple Unirversity, Donald Taylor, presidente de Cabrini College, y Donald Generals, presidente de Community College of Philadelphia. Ana Gamboa/AL DÍA News
 

¿Qué hay de las barreras culturales a las que los estudiantes se enfrentan?

Padre Donohue: “Hay cuestiones como que tan lejos llegarán para asistir a la escuela, que tan lejos de la familia están dispuestos a estar, y hemos aprendido lecciones en términos de admisiones. Tenemos una colaboración con el National Hispanic Institute, localizado en Texas,  y no hemos tenido mucho éxito en lograr que estudiantes del suroeste vengan al noreste. No solo es una cuestión del clima, también es un factor cultural. El apoyo y la cercanía con la familia es muy importante y no hemos logrado ganar contra eso. Hemos tratado de enfocarnos en concentraciones de estudiantes localizadas en el noreste que se encuentran a una o dos horas de distancia. Pero en algunos casos nos hemos encontrado con estudiantes que hemos atraído de Nueva York, un poco más alejados. Poder proveer ese apoyo en el campus es el reto, porque no se puede replicar”.
Parker: “Pero creo que más allá de la cultura, es una barrera económica y lo estamos viendo aun más en nuestras instituciones. Los estudiantes están racionando su tiempo y su dinero. Actualmente el 70 por ciento de nuestros estudiantes son de medio tiempo, en los últimos diez años ha aumentado del 50 al 70 por ciento. Y lo que está sucediendo es que los estudiantes tienen que trabajar. La economía no está siendo amable con nuestros estudiantes de clase media y baja. Como sabemos la clase media está desapareciendo y los salarios están estancados.  Muchos dejan de ir a clases completamente porque están trabajando, cuando llamamos a nuestros estudiantes para preguntar porque no han regresado, es porque están trabajando. Muchos de ellos están contribuyendo dinero a sus familias y no pueden costear su educación. El tiempo es el enemigo de un estudiante universitario, entre más tiempo les tome graduarse lo menos probable es que lo logren”.
Theobald: “Hemos implementado una táctica distinta en Temple. Si observan los estudios en los últimos 50 años sobre el impacto de estudiantes que trabajan en campus, consistentemente los resultados indican que aquellos que trabajan durante 15 horas a la semana en el campus tienen un mejor desempeño que aquellos que no trabajan, ya sea porque administran su tiempo mejor. Pero cuando llegas a más de 15 horas a la semana fuera del campus, te caes de un precipicio en términos de las probabilidades que llegues a completar tu educación. En nuestra iniciativa Flying For initiative tomamos a los 500 estudiantes de más bajos recursos que se hayan registrado y les ofrecemos un subsidio equivalente a lo que ganan fuera del campus. Pero deben firmar un contrato en el que aseguren que no trabajarán más de 15 horas, y para poder obtener el subsidio deben mantenerse dentro de los parámetros. Este es el segundo año que implementamos esta iniciativa, tenemos a 628 más estudiantes de segundo año en proceso de finalizar sus estudios en cuatro años de los que tuvimos el año pasado”.

 

¿Qué está haciendo cada uno de ustedes para aumentar la diversidad y la inclusión, no solo en el cuerpo estudiantil, sino también en sus facultades?

 

El padre Peter Donohue, presidente de Villanova University; Jerry Parker, presidente de Delaware Community College; Neil Theobald, presidente de Temple University; Donald Taylor, presidente de Cabrini College, y Donald Generals, presidente de Community College of Philadelphia. Ana Gamboa/ AL DÍA News

 

Taylor: "Cuando solicité mi posición en Cabrini College, comenté que, basado en la misión de la universidad de servir inmigrantes, debíamos de ser una institución que sirviera a los latinos. En mi primer día de trabajo contraté a varios latinos como reclutadores multiculturales, como colaboradores, entre ellos NHI. Le dije a la junta que debíamos traer a latinos prominentes y estamos en ese proceso. Esto incluye la contratación de miembros de facultad internacionales porque no solo servimos a latinos de la región, también somos partes de la iniciativa de educación mundial de Cabrini con 17 escuelas internacionales, muchas de ellas en Latinoamérica”.
Theobald: “No solo estamos compitiendo por los mismos estudiantes sino por la misma facultad. Uno de los factores principales como una institución de investigación es entrenar a la facultad que imparte la educación. Actualmente estudiantes de color representan 34 por ciento del total de jóvenes registrados, unos 2.300 estudiantes latinos. Tratamos de asegurarnos de que los programas profesionales cuenten con un diverso grupo de estudiantes que se estén entrenando para convertirse en miembros de la facultad”.

Generals: “Es muy importante contar con un ambiente acogedor que sea culturalmente sensible a los conflictos a los que nos estamos enfrentando, y eso tiene que ver con los consejeros, la facultad y los servicios de apoyo. De esta manera los estudiantes con más barreras tendrán más posibilidades de navegar el sistema, el ambiente familiar es clave. ¿Estamos haciendo un buen trabajo?...estamos lejos de ello. El número de miembros de facultad latinos en CCP es de un solo dígito, tenemos mejores resultados con su representación en consejeros y programas de apoyo.
Padre Donohue: En cuestión de latinos para nuestra junta directiva, tenemos la capacidad de buscar a candidatos en otras partes del país, pero nuestra junta opera de una forma muy distinta. Hay requerimentos locales y estatales en los que candidatos con características muy específicas son seleccionados.

 

¿Cuál creen que es el rol que pueden jugar las universidades en el aumento de la participación de estudiantes latinos en STEM?
 

Taylor: “Comenzar en ‘high school’ es muy tarde, uno tiene que comenzar en la escuela primaria para atraer a estudiantes hacia las matemáticas y la ciencia. Uno no puede solamente decir que ‘es un problema demasiado grande como para resolver’. Individuos en el campo de STEM tienden a ser más emprendedores, siempre tendrán avenidas profesionales, pero hay que resolver el problema en los grados K-12, y esto en colaboración con museos y academias que puedan instalar ese sentido de maravilla en la ciencia. Otra cuestión clave es la preparación académica de los latinos en K-12, hace 20 años se podría decir que las universidades tenían un problema de acceso, hoy en día ese no es el problema.

Parker: “Lo importante es que los estudiantes cuenten con opciones, y la forma de crear esto es si al entrar a la universidad cuentan con un buen nivel en matemáticas. Es ahí donde el ‘community college’ juega un rol tan crítico. A menos que no tengan los conocimientos básicos matemáticos, no pueden elegir. Nosotros contamos con instalaciones preparadas, el reto sigue siendo la preparación en ‘high school’”.

Generals: “El asunto en educación STEM tiene más que ver con una crisis nacional, el hecho de que muchos puntos de entrada a trabajos requieren un conocimiento básico de matemáticas y ciencias. Nuestra actitud hacia las carreras STEM es muy mala en comparación a otros países, muchos estudiantes de color se alejan de este campo. Uno no puede tener un trabajo decente a menos que tengas habilidades básicas STEM”.

Theobald: “Tenemos una colaboración con el Distrito Escolar de Filadelfia en el que aquellos estudiantes en carreras STEM puede obtener una maestría en educación secundaria con el objetivo de crear a más estudiantes interesados en este campo. Creo que en nuestra sociedad nos enfocamos demasiado en cuánto ganamos en nuestro primer empleo, las carreras en STEM proveen un buen salario inicial y es importante, pero me parece que el gobierno federal le ha dado un poco más de importancia de la que realmente tiene en nuestra economía”.
 

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