Organizaciones pro-inmigrantes de Denver, junto con grupos religiosos locales, anunciaron la creación de un fondo de emergencia para ofrecer "santuario económico" a las familias de las personas detenidas o deportadas por agentes federales de inmigración.

Jennifer Piper, de la filial local del Comité de Servicios de Amigos Americanos (AFSC, en inglés), indicó que esos fondos provienen exclusivamente de donaciones personales y se usarán "para ayudar a aquellos directamente impactados y oprimidos por nuestro actual sistema inmigratorio".

El año pasado, tras la aprobación de la ley 1070 en Arizona y cuando ya se anticipaba la entrada en vigor en Colorado del programa federal Comunidades Seguras, la Iglesia Comunidad Liberación y la organización Derechos para Todos, ambas en la zona de Denver, iniciaron el proyecto Fondo de Emergencia para Santuario Económico.

La meta de ese proyecto, dijo Piper, era ayudar a los inmigrantes que necesitasen pagar por los servicios de un abogado o que debiesen afrontar otras emergencias debido al arresto o deportación de la persona que mantenía a la familia.

Los fondos de emergencia, provenientes exclusivamente de donaciones personales (no de subsidios o de patrocinios corporativos), permiten ofrecer "estabilidad financiera a las familias afectadas, reduciendo así la tensión emocional de esas familias y facilitando entonces la toma de decisiones, sea contratar a un abogado para evitar la deportación o sea regresar al país de origen".

Piper sugirió que cada congregación debería establecer su propio fondo para un "santuario económico", o por lo menos crear un comité encargado de recaudar las donaciones para el fondo ya establecido por AFSC y sus aliados.

"Hago este pedido precisamente el día que el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés) acaba de informar que durante un reciente operativo de una semana se detuvieron a 71 personas en Colorado. Cada uno de esos detenidos es miembro de una familia que ahora perdió a quien le aporta sus ingresos o cuida de la familia", dijo Piper.

Luego del arresto de once inmigrantes en una granja en Fort Morgan (en el noreste de Colorado) el pasado 1 de junio, que dejó a "decenas de mujeres y niños prácticamente desamparados", AFSC y otras organizaciones pro-inmigrantes decidieron expandir el proyecto del "santuario económico" para incluir también a las familias que se quedan sin fuentes de ingresos. Varias iglesias participan de esta nueva etapa de la iniciativa.

"Debemos pensar cuál debe ser nuestra respuesta de fe al creciente sentimiento antiinmigrante en nuestras ciudades y estados y en nuestro país. ¿Cómo reaccionaremos a la llegada de inmigrantes de otros estados, o ante alguien que tiene que pagar una fianza excesivamente alta, o en respuesta a la crisis humanitaria creada por inmigración? , declaró Piper.