La condena judicial contra el diario El Universo por una demanda planteada por el presidente de Ecuador, Rafael Correa,
intensificó el debate sobre la libertad de prensa en el país y
también la tensión entre el mandatario y los más influyentes medios
privados de comunicación.

Cientos de personas se congregaron
en los alrededores del periódico en Guayaquil con pancartas que tenían
mensajes como "Queremos vivir en libertad sin mordaza", "No nos
callarán" y "Libres, no esclavos".

Algunos de los
manifestantes mostraban la portada del día de ayer del periódico, que estaba en
blanco excepto por una frase contra las injusticias de la filósofa rusa
Ayn Rand y cuya tirada se había agotado totalmente a media mañana en
Quito.

Protestaban contra la sentencia difundida este
miércoles en la que el juez Juan Paredes condenó a tres años de prisión a
los directivos del diario El Universo y a su exjefe de opinión Emilio
Palacio, quienes además deberán pagar 40 millones de dólares a Correa.

El director del rotativo, Carlos Pérez Barriga, indicó en una
rueda de prensa que el juicio pretendía "amedrentarlos" y establece un
"hito nefasto en la historia de Ecuador".

Correa,
de su lado, también consideró que ha marcado un hito, pues, según dijo,
se "derrumbó el mito de la prensa omnipotente, con patente de corso
para hacer lo que le da la gana".

A su juicio, "se acabó" la
etapa en la que "lo peor que le podía pasar a una persona era ser blanco
de los sicarios de tinta, blanco de la maldad y la mala fe de los mal
llamados medios de comunicación".

El presidente, que este jueves viajó
a Cuba a ver a su colega venezolano, Hugo Chávez, quien recibe allí
tratamiento contra el cáncer, apuntó que no le interesa la
indemnización, sino "que brille la verdad".

Alembert Vera, abogado de Correa,
señaló que la suma que reciba el gobernante por el juicio se destinará
al proyecto Yasuní, con el que el Gobierno recauda dinero para mantener
en tierra el petróleo de una parte de la Amazonía de alta biodiversidad.

Mientras, la oposición ecuatoriana presentó también el jueves un proyecto de ley
para prohibir el delito de desacato, que acarrea pena de prisión por
expresar una opinión que ofenda a una autoridad.

El
asambleísta de Concertación Nacional César Montúfar dijo que la
propuesta está respaldada por 40 asambleístas, casi una tercera parte de
los 124 miembros de la Asamblea Nacional.

Montúfar resaltó
que la meta es "adecuar el código penal ecuatoriano a los estándares
internacionales de la libertad de expresión".

En el extranjero la sentencia contra El Universo recibió el rechazo de organizaciones de periodistas y de derechos humanos.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH, dependiente de
la OEA) advirtió de que el uso de demandas puede convertirse en "un
medio de censura indirecta" por su efecto "amedrentador" sobre los
periodistas.

Por su parte, el presidente de la Sociedad
Interamericana de Prensa (SIP), Gonzalo Marroquín, que visitó esta
semana Ecuador, calificó el fallo de "grave zarpazo a la libertad de
información".

Desde París, la organización Reporteros sin
Fronteras (RSF) dijo que ese "acoso judicial pone en evidencia una
estrategia de las autoridades ecuatorianas que busca acallar los medios
de comunicación en el país, actualmente muy criticados por el presidente
Correa".

En la única audiencia en el caso, celebrada el pasado martes, los
directivos de El Universo, el diario tradicional de mayor tirada de
Ecuador, ofrecieron a Correa publicar un texto que él considerase pertinente como rectificación.

Sin embargo, el mandatario rechazó la oferta, por tardía, pese a que
en el pasado había dicho que retiraría la querella si el rotativo
corregía el artículo de opinión que motivó la interposición de la
demanda, en marzo pasado.

En la columna en cuestión, Palacio llamó "dictador" a Correa
y aseguró que durante un levantamiento policial el 30 de septiembre de
2010 ordenó "fuego a discreción y sin previo aviso contra un hospital
lleno de civiles y gente inocente".

El mandatario estuvo
retenido gran parte ese día en el hospital policial y fue rescatado tras
una operación llevada a cabo por fuerzas leales en medio de un intenso
tiroteo.