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El exdirector del FBI James Comey testifica ante el Comité de Inteligencia del Senado de EEUU, en el edificio de las oficinas del Senado, en Washington DC, Estados Unidos, hoy, 8 de junio de 2017. EFE/SHAWN THEW
El exdirector del FBI James Comey testifica ante el Comité de Inteligencia del Senado de EEUU, en el edificio de las oficinas del Senado, en Washington DC, Estados Unidos, hoy, 8 de junio de 2017. EFE/SHAWN THEW

Comey: “Fui despedido por la Investigación sobre Rusia”

Momentos destacados del testimonio del ex director del FBI, James Comey, frente al Comité de Inteligencia del Senado el día de hoy.

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En lo que han catalogado los medios como “el Súperbowl de Washington”, el testimonio de James Comey frente al Senado el día de hoy atrajo multitudes a los bares de la capital, y tuvo la atención fija de todos los observadores internacionales.

¿La razón? Que este podría ser el primer “impeachment” en vivo y en directo en los Estados Unidos de las últimas décadas.

La relación entre el Presidente Donald Trump y el ex director del FBI James Comey, desencadenó un efecto dominó que culminó en el testimonio del día de hoy.

Comey fue el responsable de la investigación sobre una posible intervención de Moscú en los comicios presidenciales del año pasado, y sus pesquisas le llevaron al círculo más próximo al Presidente Donald Trump, quien se ha visto acorralado por lo que ha calificado de “nube” y “noticias falsas”.

Tras su despido, y la filtración de sus memorandos en los que detallaba las conversaciones irregulares que mantuvo con el presidente, la circunstancia de una comisión de investigación especial en el caso fue irremediable, trayendo como consecuencia su testimonio que él mismo requirió que fuera público.

Para ello hizo entrega al Comité de una declaración de siete páginas en las que detallaba minuciosamente los hechos y las razones por las cuales debía poner un pie al frente y exponer su caso, alrededor de sus tres encuentros y seis conversaciones con el Presidente, entre el 6 de enero y el 11 de abril de este año.

Haciendo eco de su reputación e integridad, el ex director respondió cada una de las preguntas que le fueron comunicadas, en una sesión que duró dos horas y media.

Esas fueron mentiras, simples y llanas

Tras reconocer la labor del equipo del FBI con el que Comey tuvo “el honor” de trabajar, el ex director aseguró que su dolor y molestia tras su despido no había sido nada comparado con el hecho de que la Administración Trump hubiese decidido “difamarme y, más importante aún, al FBI”, haciendo referencia a las declaraciones del Presidente Trump cuando aseguró que la organización estaba “en caos”, mal dirigida y que los funcionarios habían “perdido la confianza” en su líder.

Comey sentenció: “Esas fueron mentiras, simples y llanas, y lamento muchísimo que los trabajadores del FBI hayan tenido que escucharlas y lamento que se las hayan dicho al pueblo americano”.

Comey considera que su despido se debió a la investigación de Rusia

“Siempre supe que el director del FBI podía ser despedido por cualquier razón o por ninguna, y el 9 de Mayo, cuando supe que había sido despedido, volví a casa como un ciudadano particular, pero entonces las explicaciones – el cambio de las explicaciones, me confundió e incrementó mi preocupación”, dijo el ex director en su testimonio de apertura.

Para Comey, el hecho de que en varias ocasiones previas (antes y después de su juramentación) el presidente le hubiera repetido lo bien que hacía su trabajo y sus esperanzas de seguir trabajando en conjunto, marcaban un escenario específico. Pero tras su despido, el Presidente aseguró en televisión que la razón radicaba en la investigación sobre Rusia.

“A mi juicio, fui despedido por la investigación Rusa”, aseguró Comey. “Fui despedido para cambiar, de alguna manera, la forma en la que la investigación con Rusia estaba siendo llevada”.

El presidente podría mentir

Al ser interpelado sobre la naturaleza de sus registros y su razón, Comey aseguró que su experiencia con presidentes previos nunca había supuesto la necesidad de registrar sus encuentros (haciendo referencia a las administraciones Obama y Bush), pues nunca sintió que fuera necesario, pero en el caso del nuevo presidente “Estaba honestamente preocupado, pues creía que él podría mentir sobre la naturaleza de nuestra reunión”, dijo Comey.

Después del testimonio público del ex director, la vocera de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, se dirigió a la prensa para contradecir a Comey, asegurando que “puedo decir con seguridad que el Presidente no es un mentiroso, y creo que es francamente un insulto que siquiera se plantee esa pregunta”, según reportó CNN.

La fuente de las filtraciones

La aparición de datos específicos extraídos de los memorandos del ex director del FBI en medios nacionales, específicamente en el New York Times el día 16 de mayo, en los que se detallaban sus discusiones con Trump, supuso el cuestionamiento del Comité.

Comey admitió haber sido quien hizo llegar a los medios sus documentos a través de un “amigo cercano”, como consecuencia de un Tweet del presidente el día 12 de mayo, en el que presumía de supuestas grabaciones sobre sus encuentros.

“Como ciudadano particular, me sentí en la libertad de compartir eso”, aseguró. “Creí que era muy importante que se supiera”.

Asimismo, el ex director aseguró que su decisión tenía la intención de que se nombrara a un Fiscal especial para la investigación, y que la estrategia de hacerlo llegar por una segunda persona pretendía evitar el acoso de la prensa.

Comey también aseguró que hizo llegar sus memorandos al antiguo director del FBI Robert S. Mueller III, quien fuera nombrado como asesor especial después de su despido.

El presidente responde a través de su abogado personal

Tras el testimonio de James Comey, el abogado personal del Presidente Trump, Marc Kasowitz, dio unas declaraciones frente a la prensa sin permitir preguntas, negando rotundamente que el Presidente le haya solicitado “lealtad” al entonces director del FBI, y acusando al mismo de filtrar “comunicaciones privilegiadas” de manera impropia.

“El día de hoy el Sr. Comey admitió que de manera unilateral y subrepticiamente hizo pública a la prensa las comunicaciones privilegiadas con el Presidente”, aseguró Kasowitz.

Asimismo, el abogado negó firmemente que el Presidente hubiese “sugerido o indicado” al Sr. Comey que dejara ningún tipo de investigación, incluyendo la que involucraba al antiguo asesor de seguridad nacional, Michael Flynn.

¿Qué esperar ahora?

Para el Senador Richard M. Burr, quien forma parte del Comité de Inteligencia del Senado, “esto no es remotamente el fin de la investigación”, asegurando de esta manera que la información ofrecida por Comey, si bien ha ayudado a clarificar algunos hechos importantes, tan sólo es el inicio, según reportó el Washington Post.

Durante los testimonios previos al del ex director, el Comité del Senado debió enfrentarse a las negativas de varios jefes de inteligencia, quienes se rehusaron a responder sobre detalles sobre sus conversaciones con Trump o Comey; entre ellos el Director de Inteligencia Nacional, Dan Coats, el Director Administrativo de la Agencia de Seguridad Nacional, Mike Rogers, el Vice Fiscal General Rod Rosenstein y el director en funciones del FBI, Andrew McCabe.

La honestidad y la colaboración de James Comey parecieran sugerir que el ex director no tiene nada que esconder y mucho menos que perder, y es el combustible necesario para que esta investigación llegue a una conclusión sólida que determinará el curso de la política estadounidense actual.

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