El jefe de Gabinete argentino, Aníbal
Fernández, afirmó hoy que "no hay un incidente diplomático deliberado"
con EE.UU. y consideró "poco felices" las declaraciones del responsable
para la región en el Departamento de Estado, Arturo Valenzuela, sobre la
carga militar incautada en Buenos Aires.

"No hay ningún
incidente diplomático deliberado con Estados Unidos y las expresiones de
Arturo Valenzuela no son demasiado felices", declaró Fernández a la
emisora local Radio 10.

La presidenta argentina, Cristina
Fernández, aprovechó hoy un acto en la sureña localidad de El Calafate
para llamar a la "unidad nacional" en defensa de los intereses del país.

"Pido a los argentinos que piensen en argentino, porque la defensa
nacional no puede tener color ni bandería política, sino una cuestión
estratégica nacional para profundizar y preservar la soberanía", dijo la
mandataria, que no se ha pronunciado hasta ahora públicamente sobre el
incidente con Estados Unidos.

El nuevo encontronazo
diplomático entre ambos países estalló la pasada semana, cuando las
autoridades argentinas decomisaron parte del cargamento de un avión
militar estadounidense que había llegado a Buenos Aires el jueves con
material para un curso conjunto de entrenamiento policial.

De
acuerdo con la versión argentina, la incautación se produjo porque la
lista de la carga adelantada por Estados Unidos en diciembre no se
correspondía con el cargamento real.

Según Aníbal Fernández,
"si se ve el informe que Valenzuela saca por escrito dice que la visita
fue totalmente acordada con el Ministerio de Seguridad (argentino) y eso
no es verdad".

El Ministerio de Seguridad argentino "aprobó
el manifiesto que mandaron en diciembre. Cuando ese manifiesto se coteja
con lo que están trayendo aparecen los elementos que no figuraban allí.
Lo que él está diciendo no es verdad", insistió.

Argentina
presentó el lunes una protesta formal ante el Gobierno de Estados Unidos
por su negativa a cooperar para esclarecer los hechos.

"Entre
el material incautado encontramos armas y drogas, varias dosis de
morfina, material para interceptar comunicaciones, GPS muy sofisticados,
elementos tecnológicos con códigos secretos, un baúl completo con
drogas medicinales vencidas", afirmó el jefe de Gabinete.

"Lo
que no puede pasar es que uno entre alegremente a la Argentina con este
material no declarado. ¿Qué tiene que ver este material con el curso que
estaban por dar?", se preguntó.

"¿Usted se imagina la
situación dada vuelta, que Argentina llevara lo mismo a los EE.UU.?
Primero, estarían en Guantánamo, con un overol anaranjado en situaciones
que no quiero explicar", apuntó.

También el canciller
argentino, Héctor Timerman, insistió anoche en que Estados Unidos debe
respetar las leyes argentinas y ayudar a esclarecer el incidente, en
declaraciones en la cadena CNN en español.

Timerman se lamentó de que cuando Valenzuela le llamó el sábado para hablar del incidente "nunca pidió disculpas".

También ayer, Valenzuela afirmó a CNN que el Gobierno de su país
estaba "sorprendido" por la decisión de las autoridades argentinas de no
haber "conversado las cosas en forma respetuosa" y haberlo
"sobredimensionado desgraciadamente".

El incidente coincide
con las críticas de Timerman a la formación de miembros de la Policía
Metropolitana de Buenos Aires en un curso en El Salvador financiado por
Estados Unidos, y la airada reacción de Fernández tras la filtración de
informes sobre la preocupación de la embajada de EE.UU. por el nivel de
corrupción en Argentina.

Además, se produce después de que la
Casa Blanca confirmara que Argentina no figura entre los países que
visitará el presidente Barack Obama en su gira suramericana, que incluye
a Brasil y Chile.