No, no todos los Latinos están en contra de la Administración Trump, y el presidente no desprecia a todos los hispanos.

Existe un modelo de latino-estadounidense – preferiblemente blanco y hombre – que la Administración Trump mantiene en sus filas, siguiendo de cerca el ejemplo del Senador Marco Rubio.

Muestra de ello ha sido el presunto ascenso del abogado y escritor del blog Capitol Hill Cubans, Mauricio Claver-Carone, quien fuera también director ejecutivo del U.S. Cuba Democracy PAC (uno de los grupos pro-embargo más activos en Washington) y asesor cercano a la campaña presidencial de Donald Trump.

Según reportó Politico a finales del mes pasado, “el ahora director ejecutivo en funciones del Fondo Monetario Internacional, trabajará bajo el Asesor de Seguridad Nacional John Bolton y coordinará la política de la Casa Blanca con el Estado, el Tesoro y otros departamentos”.

Claver-Carone se suma así a otros cubano-estadounidenses, como Carlos Truillo (Embajador de Estados Unidos a la Organización de los Estados Americanos), Eliot Pedrosa (Director Ejecutivo Alterno del InterAmerican Development Bank) y Tomas Regalado (director de Radio Martí), en el equipo de política extranjera “fuertemente anti-castrista”, según continúa el medio.

El nuevo miembro del equipo de Trump nació en Florida y fue criado en Madrid (España), según reportó The Globan Americans. “A pesar de tener una larga carrera como defensor de una política estadounidense más estricta hacia Cuba, Claver-Carone nunca ha visitado la isla”, continúa el blog. Asimismo, y antes de entrar a la política de campaña de Trump, “para el 2017, Claver-Carone no tenía experiencia política trabajando con otros países de la región, más allá de cabildear por una política estadounidense más dura hacia los gobiernos de Chávez/Maduro en Venezuela, en relación con sus vínculos con el régimen de Castro en  Cuba”.

En su nuevo puesto, el abogado cubano-estadounidense tomará uno de los puestos más influyentes en la Casa Blanca, y se espera que ejecute estrategias mucho más agresivas contra los gobiernos de Venezuela, Cuba y Nicaragua.