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El Fiscal General de los Estados Unidos Jeff Sessions hace comentarios a los jueces de inmigración entrantes para la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR) el 10 de septiembre de 2018 en Falls Church, Virginia. Alex Wong / Getty Images
El Fiscal General de los Estados Unidos Jeff Sessions hace comentarios a los jueces de inmigración entrantes para la Oficina Ejecutiva de Revisión de Inmigración (EOIR) el 10 de septiembre de 2018 en Falls Church, Virginia. Alex Wong / Getty Images

La Autocracia de Jeff Sessions en el Departamento de Justicia restará independencia a los jueces de inmigración

El Fiscal General Jeff Sessions anunció nuevos límites para los jueces de inmigración a la hora de dar por cerrados casos de inmigración, ejerciendo presión…

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El Departamento de Justicia de la Administración Trump, representado por el Fiscal General Jeff Sessions, ha determinado sin tapujos que se acabó la simpatía con los inmigrantes en Estados Unidos.

Durante la semana pasada, Sessions no sólo dio la bienvenida a 44 nuevos jueces en la Oficina Ejecutiva para la Revisión Migratoria (EOIR) sino que anunció que, bajo su guardia, estos nuevos jueces tendrán “nuevos límites en la capacidad de dar por concluidos casos de deportación”, según reportó Reuters, una decisión que “facilitará la remoción de inmigrantes que se encuentren ilegalmente en el país”.

El Fiscal ha decidido entonces hacer uso de su poder para “reescribir sentencias emitidas por la Junta de Apelaciones de Inmigración” determinando que “los jueces sólo podrán finalizar o descartar casos en circunstancias específicas y circunscritas”.

Según la nueva decisión “los jueces no tendrán autoridad inherente para terminar los procesos de expulsión, aunque casos particulares puedan presentar circunstancias favorables”, continúa el medio.

De esta manera, los jueces de inmigración tan sólo podrán suspender la deportación en casos en los que el gobierno no pueda probar su argumento, si solicita su desestimación o si decide “conceder un tiempo para una audiencia final sobre una petición pendiente de naturalización cuando el asunto involucra factores humanitarios o excepcionales”.

Es decir, la decisión de los jueces se verá determinada por el gobierno, lo que reduciría su independencia y su capacidad de legislar fuera del marco de una ideología política.

Según reportó Immigration Impact, durante su discurso el Fiscal General prefirió “hacer hincapié en que los jueces deben seguir sus órdenes” y alentarlos a “ignorar la simpatía” a la hora de aplicar la ley a los no ciudadanos, en vez de “reforzar los principios del debido proceso y la justicia”.

“A lo largo de su discurso, Sessions enmarcó el papel de los jueces de inmigración como ejecutores de la ley, no como árbitros neutrales en un sistema contencioso”, continúa el medio. Asimismo, el Fiscal “declaró que el trabajo de los nuevos jueces ‘enviará un mensaje claro al mundo de que las prácticas anárquicas del pasado han terminado’”.