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'El Franklin que hablaba español' también reside aquí

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Invisible como el venezolano Francisco Miranda, pero no menos prominente, y sin duda no menos influyente, es el primer latino que fue enterrado con plenos honores militares por el gobierno de la ciudad de Filadelfia, en la tierra sacra de la iglesia de Santa María, en las calles 3 y Spruce, en la milla cuadrada más histórica de los Estados Unidos: Manuel Torres.

Uno se sorprende de encontrar un apellido "Torres" inscrito en la fachada de un edificio histórico en nuestra ciudad. Torres plantó sus pies en Filadelfia por primera vez in 1778, dos años después de Thomas Jefferson, el hombre de Virginia que también vino aquí de lejos y que concibió y escribió en nuestra ciudad, partes esenciales de la "escritura política" de los Estados Unidos de America.

Si llamamos en estás páginas a Varela "el perfecto extraño", porque nadie parece conocerlo aquí, el caso de Manuel Torres es aún peor. Ni siquiera Wikipedia sabe de él.

Solo si Ud va a la Sociedad Histórica de Pensilvania a invertir pacientemente las horas se va a enterar que este hombre, Don Manuel Torres, era conocido en los Estados Unidos del siglo XVIII y XIX como "el Franklin Sudamericano".

Tales debieron ser sus instintos como gran diplomático, sus consumadas habilidades en la tertulia, o sus talentos de escritor y efectivo político. Por los menos para la causa de Independencia de Latinoamérica, por cuyo amor terminó exilado en los Estados Unidos.

Seguramente escribió frases disidentes que molestaron al gobierno de la Colonia Española, y asi como Varela quien vino a Filadelfia un año después de la muerte de Torres, fue suficiente para mandarlo al exilio. En el caso de Torres, desde Santa Fé de Bogotá a este refugio del norte, la del Amor Fraternal.

Filadelfia debe haber lucido como una Meca intelectual, por lo menos entre aquellos jóvenes angustiados por los temas de la libertad y el destino del Nuevo Continente.

Sabemos que Torres, amigo de Franklin y de otros padres fundadores de la Nación, se conoció con Miranda, y quizá con Bolívar, aquí en su ciudad adoptiva.

No sorprende entonces que Bolívar nombre a Torres como su primer embajador a los Estados Unidos, representado a la nación que Bolivar acababa de liberar, llamada "La Gran Colombia".

Torres presentó sus cartas credenciales al Presidente James Madison, en D.C., apenas unos meses antes de fallecer en Filadelfia en 1823. Madison respondería reconociendo como republicas independientes a Colombia, Venezuela, y más tarde Chile y Argentina.