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By Peter Hamer [CC-BY-SA-2.0], via Wikimedia Commons

Silicon Valley sabe que tiene un problema de diversidad pero está intentando solucionarlo

Activista y líderes debaten cómo "diversificar la economía de la innovación"

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Que el perfil racial de las grandes empresas de Silicon Valley no es muy diverso es una realidad de sobra conocida. En 2010 un informe de una web especializada en inversiones de riesgo apuntó que el 87% de los fundadores de start-ups de su base de datos eran blancos. Por otro lado, los puestos de programadores y desarolladores están copados por hombres blancos o asiáticos, y afroamericanos o latinos sólo logran entrar a formar parte de una de estas empresas siempre y cuando no se dediquen a trabajos tecnológicos: como administrativos, miembros de seguridad...

Para luchar contra esto, activistas y líderes de la industria tecnológica se reunieron en el segundo Platform Summit en la Universidad de Georgia el pasado mes de octubre . Ahí, todos los pilares de la nueva economía se reunieron ​con el objetivo de "diversificar la economía de la innovación". Eso sí, los os asistentes, mayoritariamente afroamericanos, latinos y mujeres, poco tenían que ver con el tipo de gente que se suele ver cada día paseando por alguna de las empresas de Silicon Valley.

La importancia de la visibilidad

Tras la idea se encuentra Hank Williams, un afroamericano de Nueva York con muchos años de experiencia en la industria y más que acostumbrado a ser el único chico de color en las reuniones de trabajo. Con muy poca experciencia en la Costa Oeste, en 2011 Williams pasó  12 semanas en Silicon Valley como parte del documental de la CNN "Black in America". Quedó horrizado. ¿Cómo era posible que nadie hiciese nada para solucionar este problema?

Para el Reverendo Jesse Jackson, una de las claves del asunto es la necesidad de una mayor transparencia por parte de las empresas de Silicon Valley. El planteamiento es sencillo: no se puede solucionar lo que no se puede medir. Su grupo de defensa de los derechos civiles Rainbow PUSH Coalition fue el encargado de desvelar la falta de representatividad en las mesas directivas del valle. Descubrieron que de 189 de sus miembros en 20 empresas, tan sólo tres era afroamericanos y uno latino. 

Empoderar no es suficiente

Según Van Jones, activista y coladorador de televisión, el camino hacia un trabajo dentro de las nuevas tecnologías pasa por la necesidad de educar : "No hay un conducto desde California hasta organizaciones de Nativos Americanos, o hasta algunas de las zonas más duras de Miami". Su organización #YesWeCode ayuda a personas sin recursos a aprender a programar. Además, propuestas como las de 10,000 Innovators Fund, ayudarán a mejorar las calificaciones de los estudiantes de color en matemáticas y ciencias.

Sin embargo, empoderar y educar puede no ser suficiente, según Shahara Ahmad-Llewellyn, cofundadora de la organización que está detrás del evento y directiva en la embotelladora de Coca Cola en Filadelfia. "¿Cómo hacemos para que la gente de la bienvenida a aquellos que no se parecen nada sólo teniendo en cuenta su talento? ¿Cómo cambiamos la forma de pensar?"

Ahmad-Llewellyn lo tiene claro "hay que empezar por lo más alto y si la gente es responsable, harán que suceda".