Los números de Apple, Facebook o Twitter lo confirman. El sector tecnológico tiene un gran problema y sus empresas lo saben: la diversidad. Mientras blancos y asiáticos se reparten los puestos de desarolladores, programadores y ejecutivos, afroamericanos y latinos copan trabajos en los departamentos de administración o seguridad. Las mujeres, aparecen en su mayoría también apartadas de las grandes compañías de Silicon Valley.

Para luchar contra ello, esta semana Brian Krzanich, CEO de Intel, anunció durante una conferencia de electrónica en Las Vegas que invertirá $300 millones para mejorar la diversidad en su empresa pero también en la industria en general. Actualmente, afroamericanos y latinos suponen respectivamente el 4% y el 8% de su fuerza laboral, donde el 76% son hombres. El objetivo de Intel es "conseguir una completa representación en todos los niveles" en el año 2020. Durante el próximo lustro esperan aumentar al menos en un 14% el número de personas personas contratadas de raza negra e hispana, además de mujeres.

Intel prevé invertir la mayor parte del dinero financiando becas de ingeniería para mujeres y ayudando a universidades y colleges históricamente más frecuentadas por afroamericanos. El gigante de los chips también aumentará sus esfuerzos en acercar a más mujeres al negocio de los videojuegos. Eso sucede después de que el la empresa se viese involucrada durante el pasado mes de octubre en el GamerGate, una polémica sobre el tratamiento de las mujeres en el mundo de los videojuegos.

Hasta ahora la empresa no ha anunciado ninguna medida concreta que afectase a latinos.