LIVE STREAMING

"Es un accidente esperando a suceder"

El agujero lleva ya dos años en plena calle.

MÁS EN ESTA SECCIÓN

Lebanon recauda fondos

Todo sigue igual

'Somos 26'

COMPARTA ESTE CONTENIDO:

Desde hace aproximadamente dos años un agujero empezó a comerse el asfalto que limita el lado izquierdo de la calle E Westmoreland.

El boquete es de un diámetro de cuatro pies de asfalto tragados, varios autos estancados, y por lo menos un transeúnte que también cayo ahí, dijeron vecinos a AL DÍA.

Sin embargo, dependencias de la ciudad responsables de aliviar la anomalía en esa artería han ignorado peticiones, demandas y quejas de vecinos y comerciantes quienes ya empiezan a hacerse a la idea de que la ciudad no va a meter manos en el asunto hasta que pase una tragedia.

“Ahí ya han caído carros y personas [adultas]. ¡Sí se va un niño por ahí, se muere!”, declaró Carmen Morales, quien dijo sentirse extremadamente preocupada por el efecto de derretimiento que el calor pueda tener en el asfalto este verano.

El hoyo actualmente sirve de basurero y es rellenado por dos neumáticos, los cuales suelen asentarse y sumirse junto con la basura, ya que el verdadero peligro ahí es de que al remover los neumáticos y algunas bolsas de basura el hoyo da la impresión de ser la entrada a una cueva de la cual también se puede escuchar un leve sonido de corriente de agua.

José Frías, propietario de un salón de belleza a la altura de esa intersección, informó que el “roto” parece pequeño pero que la realidad es de que la grieta, la cual está a aproximadamente 12 pies de la esquina con la calle Kip alcanza por debajo del asfalto hasta por lo menos el comienzo del siguiente bloque con dirección norte, lo que es aproximadamente 10 o 15 yardas.

“Hace dos años cuando vino el Departamento del Agua midieron y marcaron hasta aquella linea amarilla”, dijo Frías, mientras señalaba a una marca en la intersección que hacen las calles Westomoreland y Kip.

June Cantor, portavoz de la oficina del Departamento de Calles, revisó tanto las ordenes de trabajo como los archivos de quejas para ese sector el viernes 27 de junio, y dijo a AL DÍA que el Departamento no tenia ninguna ficha registrada para esa área.

No obstante, dijo que inmediatamente activaría una orden de revisión para que un supervisor del Departamento fuera a catalogar la magnitud de los daños en esas calles.

Sin embargo tanto Morales como Frías coinciden en decir que en numerosas ocasiones los supervisores pasan por ahí pero “nunca se han ocupado por hacer nada” para aliviar la situación.

“Por aquí vienen y pasan muchos supervisores; lo ven y no hacen nada”, dijo Morales.

Agregaron que cuando el Representante para el Distrito 180 Legislativo de Filadelfia, Ángel Cruz, hizo campaña en abril prometió solucionar la situación de inmediato.

Morales sin embargo dijo que son ya varias las veces que ha ido a la oficina del representante a recordarle de su promesa.

“Y todavía no he podido hablar con él”, dijo.