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10 preguntas a Gabriela Raful: Abriendo paso

A sus 27 años de edad, la joven dominicana Gabriela Raful se ha abierto paso como abogada en Filadelfia, determinada a servir a la comunidad hispana, a un…

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A sus 27 años de edad, la joven dominicana Gabriela Raful se ha abierto paso como abogada en Filadelfia —determinada a servir a la comunidad hispana— a un mundo dominado por el sexo masculino y la raza blanca. 

Originaría de Santo Domingo, ella bien sabe que para servir a la comunidad latina e hispanohablante en Filadelfia no solo se necesita hablar español, sino que hay que ser bicultural. 

Aunque por ahora su objetivo es expandir su base de clientes y representar a una mayor cantidad de latinos de la mejor manera posible, más adelante le gustaría llegar a ser jueza de la Corte de Quejas Comunes de Filadelfia.


Para quienes no te conocen, ¿qué nos puedes decir de tu trabajo y tu educación?

Soy abogado y trabajo en la firma de Galfand Berger defendiendo a personas heridas o discapacitadas, y en casos relacionados a la discriminación laboral. Obtuve mi licenciatura en Ciencias Políticas y Estudios 'Paralegales' en la Universidad de Kutztown. Después hice mi doctorado en la Escuela de Derecho de la Universidad de Widener.

¿Qué nos puedes decir de tu experiencia laboral previo a Galfand Berger?

El tipo de casos en que trabajo ahora como abogado es el mismo tipo que tenía antes como 'paralegal'. Pero aunque los casos son similares, los veo con ojos diferentes. Como 'paralegal' tienes una perspectiva más humana porque estás más en contacto con el cliente. Como abogada me gusta hacer lo mismo.

¿Qué retos ha representado ser una mujer latina en tu carrera?

La carrera de derecho en EE.UU. ha sido dominada por la raza blanca y por los hombres. Cuando vas a una corte y ven que eres mujer y escuchan que tienes un acento, empiezan a cuestionarte. Por eso, tienes que trabajar más para demostrar que estás al mismo nivel o más arriba que ellos. 

¿Cómo hiciste frente a esto cuando estabas en la escuela de leyes?

En un principio estaba un poco nerviosa, también en parte por el inglés, pero encontré un grupo increíble de profesores con los que aun tengo una relación y que siempre han tratado de sacar lo mejor de mi.

¿Qué nos puedes decir de tus raíces como latina? 

Soy dominicana, nacida y criada en Santo Domingo. Me mudé a EE.UU. hace casi 10 años porque me casé y mi esposo, que es ecuatoriano, vivía aquí. En nuestra familia tratamos de mantener nuestra cultura latina, no solo dominicana o ecuatoriana. Por ejemplo, me gusta escuchar música en español, y leer libros de García Márquez, Isabel Allende y Junot Diaz. 

¿Qué cualidades de Filadelfia consideras que tienen un valor estratégico para tu trabajo y cuáles te gustaría cambiar?

Estando aquí en Filadelfia tengo la oportunidad de estar en contacto con gente de otros países y culturas. Lamentablemente muchos latinos no están siendo representados, y no solo porque hay abogados que no les prestan atención, o que no son bilingües, sino que para eso también hay que ser biculturales. Cuando tengo un caso, me gusta comparar, por ejemplo, cómo sería en República Dominicana. 

¿Cuál es el principal reto en tu trabajo día a día?

Poder comunicar a la parte opositora no solamente lo que le haya pasado a mi cliente, sino cómo esto le afecta en su día a día, porque muchas cosas que le afectan a un cliente que no es hispano le pueden afectar más a un cliente que sí es hispano. 

¿Cuál es tu visión para tu futuro como joven profesional? 

Quiero ejercer mi carrera, mi pasión, y expandir la base de mi clientela para poder representar la mayor cantidad de latinos de la mejor manera posible. Y más adelante, me gustaría ser jueza de la Corte de Quejas Comunes. 

¿Qué le dirías a los jóvenes latinos que tienen la inquietud de estudiar leyes pero temen que no es para ellos a falta de representación?

Yo no lo veo como un reto sino como una motivación. No hay muchos abogados que puedan servir a los latinos y hacerlo bien, lo que significa que tenemos mayor demanda. Y tomando en cuenta el crecimiento de la población latina, mientras más personas estudien leyes, mejor. Además, es una carrera con muchos beneficios que puedes aplicar en muchas rama. No solo se trata de litigar, sino que puedes hacer muchas otras cosas, ya sea trabajar en una empresa como consultor o ser juez. 

¿Cómo balanceas tu trabajo con tu vida personal?

Soy una 'workaholic' y me encanta porque mi trabajo es mi pasión, y porque trabajo en una firma de abogados que apoya mucho mi vida personal. En vez de pensar solo en trabajo, te motivan a hacer lo que quieras para tener un balance apropiado.