La temporada inaugural de la Copa de la Unidad Internacional de Filadelfia fue una fanfarria para todas las culturas. El día comenzó con una reunión deportiva de los equipos que participaron en el torneo. El aroma que se respiraba desde cada uno de los puestos de comida, así como también los diversos tipos de actividades para niños, daban la sensación de estar en una atmósfera festiva que se observa también en otras actividades de deportes profesionales.

La belleza de esta reunión, fue que las diferentes organizaciones compartieron diferentes partes de sus culturas. Se podía ver la elegancia del baile de los Lotos Blancos Chinos o escuchar los diferentes tipos de música de Ucrania e Irlanda.

Las festividades se dirigieron al Parque del Citizens Bank donde se iniciaron con un partido juvenil de fútbol. Los equipos Azul y Blanco estaban compuestos de jugadores que representaban a todas las naciones que jugaron en la temporada de la Copa. El equipo blanco se mantuvo a la cabeza durante la mayor parte del juego, pero el equipo Azul nunca cedió y en el minuto 88 marcó un gol que les llevó a un marcador de 3 a 3.

Una Ceremonia de Naturalización especial fue llevada a cabo por 16 personas representando 14 países diferentes. Con el Gobernador Jim Kenney presente, así como 2000 personas en las gradas, cada persona elevó su mano derecha con orgullo e hizo el Juramento de la Lealtad a los Estados Unidos de América.

Después de la marcha del Desfile de las Naciones involucradas en el torneo, el partido del campeonato entre Costa de Marfil y Liberia, comenzó. La tensión en las gradas era palpable. El rugir de la multitud hacía que un par de miles de personas sonaran como un estadio agotado. Costa de Marfil anotó en los primeros ocho minutos y no volvió para mirar atrás.

El margen se mantuvo durante todo el juego a pesar de que Liberia tuvo varias oportunidades de empatar y llevar la delantera. Hubo un par de observaciones controversiales hechas por los árbitros que podrían haber cambiado el resultado. Al sonar del último silbato, Costa de Marfil corrió a las gradas ondeando con orgullo su bandera. 

Tras la presentación de la copa al equipo por parte del Gobernador, mencionó a AL DÍA News cuánto disfrutó el partido: “fue muy competitivo”, dijo Kenney, “gran juego, gran acción. ¡Fue una gran manera de iniciar la Copa de la Unidad!”

La Copa de la Unidad trajo a muchos por primera vez a la ciudad. El primer torneo internacional de fútbol en una ciudad que involucra a comunidades dentro de Filadelfia que no habrían interactuado entre ellas en otras circunstancias. La primera vez que una ceremonia de naturalización se lleva a cabo en un estadio al mismo tiempo en el que el Parque del Citizens Bank transformaba su campo en una cancha de fútbol. Con todos estos “primeros”, no hay duda alguna de que la Copa de la Unidad se ha transformado en el comienzo de una nueva tradición en Filadelfia que traerá el amor de hermandad a través de un campo de fútbol.